Confirman sentencia para exdirector de la Digimin por el delito de peculado
Nota de prensaLa Cuarta Fiscalía Superior Anticorrupción logró ratificar que José Luis Gil Becerra utilizó a dos policías para fines particulares cuando era funcionario del Ministerio del Interior.

Fotos: Oficina de Imagen Institucional
24 de abril de 2025 - 3:01 p. m.
La Cuarta Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima, representada por el fiscal adjunto superior Juan Manuel Fernández Castillo, logró que se confirme en segunda instancia la sentencia para José Luis Gil Becerra, exdirector de la Dirección General de Inteligencia (Digimin) del Ministerio del Interior, por el delito de peculado por utilización.
Este resultado convalida los elementos que en una primera instancia acreditaron que dicho exfuncionario -valiéndose de su alto cargo- dispuso de manera irregular los servicios de dos suboficiales de la Policía Nacional, asignados como choferes de su dirección, para fines particulares.
Con ello, quedó ratificada la condena para que el acusado cumpla cuatro años de prisión efectiva, convertida a 206 días de prestación de servicios a la comunidad, así como seis meses de inhabilitación para ejercer cargo público, y el pago de una reparación civil de S/ 5000 a favor del Estado y 180 días multa.
La investigación fiscal demostró que, en lugar de cumplir funciones propias de la Digimin, los agentes policiales asignados fueron destinados a tareas particulares en beneficio de la esposa, el hijo menor y la empleada del hogar del sentenciado José Luis Gil, bajo una falsa justificación de seguridad.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Lima desestimó la posición de la defensa, confirmando que no existía justificación válida para la asignación de personal policial a los familiares del condenado para labores privadas y cotidianas. Con ello, ratificó la tesis fiscal de que esta conducta constituyó un uso indebido de recursos públicos, ocasionando un perjuicio económico al Estado peruano.
Con la confirmación de sentencia, el Ministerio Público reafirma su compromiso en la lucha frontal contra la corrupción y en la defensa de los intereses del Estado.
Este resultado convalida los elementos que en una primera instancia acreditaron que dicho exfuncionario -valiéndose de su alto cargo- dispuso de manera irregular los servicios de dos suboficiales de la Policía Nacional, asignados como choferes de su dirección, para fines particulares.
Con ello, quedó ratificada la condena para que el acusado cumpla cuatro años de prisión efectiva, convertida a 206 días de prestación de servicios a la comunidad, así como seis meses de inhabilitación para ejercer cargo público, y el pago de una reparación civil de S/ 5000 a favor del Estado y 180 días multa.
La investigación fiscal demostró que, en lugar de cumplir funciones propias de la Digimin, los agentes policiales asignados fueron destinados a tareas particulares en beneficio de la esposa, el hijo menor y la empleada del hogar del sentenciado José Luis Gil, bajo una falsa justificación de seguridad.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Lima desestimó la posición de la defensa, confirmando que no existía justificación válida para la asignación de personal policial a los familiares del condenado para labores privadas y cotidianas. Con ello, ratificó la tesis fiscal de que esta conducta constituyó un uso indebido de recursos públicos, ocasionando un perjuicio económico al Estado peruano.
Con la confirmación de sentencia, el Ministerio Público reafirma su compromiso en la lucha frontal contra la corrupción y en la defensa de los intereses del Estado.