Ministra de Justicia y Derechos Humanos destaca trabajo para que menores infractores de ley penal transformen sus vidas

Nota de prensa

13 de noviembre de 2019 - 7:41 p. m.

La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Ana Teresa Revilla Vergara, reconoció el trabajo que realizan los equipos técnicos interdisciplinarios de los Centros Juveniles de Medio Abierto para lograr que los menores infractores de la ley penal transformen sus vidas y se conviertan en ciudadanos de bien.

Les pidió, en ese sentido, mucha fuerza y coraje para romper con los estigmas que condenan socialmente a los adolescentes, ya que gracias a su intervención instrumentalizada con calidez humana han probado que se puede realizar una labor dentro del sistema de justicia penal humanizándola.

Ana Teresa Revilla clausuró el I Encuentro de equipos técnicos interdisciplinarios y II Encuentro de directores de los centros juveniles de medio abierto. En su intervención, recordó que en el Perú existen 1793 adolescentes que cumplen medidas socioeducativas, de los cuales 1599 son varones y 194 mujeres. “Son vidas entregadas para ser transformadas a través de una intervención especializada de los directores, directoras y los equipos técnicos interdisciplinarios de los Centros Juveniles de Medio Abierto en el país”, aseveró.

Con la finalidad de lograr la reinserción de los adolescentes, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos creó el Programa Nacional de Centros Juveniles (PRONACEJ) y, dentro de este, la Unidad de Gestión de Medida no Privativa de la Libertad, que es la que se encarga de la gestión de los 25 centros juveniles de medio abierto en todo el país.

A través de sus redes aliadas “Corazones que cambian miradas”, del programa “Retos SOAS” y “Trabajando por mi comunidad”, ha logrado la inserción laboral y educativa de los adolescentes, quienes realizan labores en bien de la comunidad y se reintegran como miembros de nuestra sociedad.

Durante el encuentro de directores y el de equipos técnicos interdisciplinarios, procedentes de los 25 centros de medio abierto, estos profesionales compartieron sus experiencias, saberes, buenas prácticas y los retos que enfrentan día a día para lograr salvar las vidas de los adolescentes.

Revilla Vergara manifestó que ese intercambio de experiencias son lazos que se construyen a diario en el trabajo constante y arduo con cada uno de ellos, con sus familias, sus comunidades, pero siempre creyendo que el cambio se puede lograr a través del reconocimiento del error cometido y la necesidad de reparar el daño realizado a la comunidad y la víctima.