Internos del penal de Yanamayo producen muebles de madera, artículos de metal mecánica, artesanías, tejidos y bordados

Nota de prensa
En visita inopinada a establecimiento penitenciario de Puno, comitiva del MINJUSDH comprueba que mayoría de internos trabaja como parte del programa Cárceles Productivas.

29 de octubre de 2019 - 6:25 p. m.

Ingresar al establecimiento penitenciario Puno, también conocido como Yanamayo, es llevarse una grata sorpresa, pues se puede comprobar que la mayoría de la población penal está produciendo, en los 14 talleres que ahí existen, artículos que llegan al mercado a través de más de 20 empresas que se han insertado en ese recinto carcelario.

Esto se pudo comprobar en visita inopinada que realizó una comitiva del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), encabezada por el viceministro de Justicia, Fernando Castañeda, a la referida cárcel, en la que se producen muebles de madera, productos de metal mecánica, artesanías, manufactura, tejidos y bordados.

Durante la visita, el viceministro pudo constatar la infraestructura del establecimiento penitenciario y conversar con los internos, quienes le hicieron llegar algunas sugerencias que se podrían adoptar para realizar los trabajos de producción como parte del programa Cárceles Productivas.

En el recorrido, el viceministro también pudo observar que algunos internos trabajan en todos los espacios acondicionados por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), bajo la mirada del personal de seguridad.

En el taller de tejidos y bordados, por ejemplo, los reos indicaron que están produciendo trajes y ornamentos para una compañía dancística que participará en el próximo festival de la Virgen de la Candelaria, que se realiza en febrero en Puno. Solo una compañía de caporales ha pedido 500 trajes, dice uno de los maestros y asegura que cumplirán con lo solicitado.

El director del penal, Víctor Ticona Vilca, señaló que toda la población penitenciaria de Yanamayo está ocupada. “No hay ociosos: 741 internos trabajan como parte del programa Cárceles Productivas, 54 estudian y los que no quieren ni uno ni otro, ingresan al taller de lectura que está en la biblioteca”, aseguró.