Perú e Italia comparten experiencias en materia penitenciaria

Como parte de sus actividades en el Perú, integrantes de una delegación del Departamento de Administración Penitenciaria de Italia, promovida por representantes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), sostuvieron hoy una reunión de trabajo con equipos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), en la cual intercambiaron experiencias en materia penitenciaria. 

Es así que, durante el encuentro, la presidenta del INPE, Susana Silva Hasembank, expuso sobre el funcionamiento del sistema penitenciario peruano y explicó cuáles son los regímenes de carcelería que existen y sus características. En tanto, Mariella Valcárcel, directora general de Asuntos Criminológicos del MINJUSDH anotó sobre la normativa vigente y la dinámica de trabajo en materia penitenciaria entre las entidades del Sistema de Administración de Justicia.

Asimismo, Omar Méndez, vicepresidente del INPE, detalló que la pandemia generó que se promovieron iniciativas normativas, nunca antes diseñados, que buscaron promover un marco legal para promover herramientas de deshacinamiento de los penales de nuestro país. Mencionó que estas nuevas normas tienen un importante componente de resocialización y, además, subrayó que se desplegaron estrategias para hacer frente a la COVID-19 en los establecimientos penitenciarios y se logró reducir la cantidad de contagiados y fallecidos, tanto internos como servidores.

Por su parte, Roberto Tartaglia, subjefe del Departamento de Administración Penitenciaria de Italia, compartió la experiencia “Me redimo por mi ciudad” que el sistema penitenciario de su país viene aplicando de manera exitosa. Puntualizó que este programa, desarrollado desde el año 2018, consiste en hacer participar a los internos como trabajadores en obras públicas y en proyectos de organizaciones sin fines de lucro, que tienen como propósito aportar mejoras a la comunidad,  para lo cual salen de los penales a cumplir su labor y son retornados al final de sus jornadas. 

Tartaglia señaló que, antes de la pandemia, más de cinco mil internos en Italia participaban de este programa, que busca acercarlos a su inserción laboral, mejorar la percepción de la colectividad y la estigmatización hacia los presos y prevenir la reincidencia delictiva. De esta manera, los internos realizan actividades de mantenimiento urbano, limpieza de calles, recuperación de espacios públicos, etc.  

En otro momento, comentó que en su país existen alrededor de 54 mil internos en las cárceles, lo cual representa un nivel de hacinamiento, por lo cual promueven mecanismos para la reducción de condenas, la aplicación de arrestos domiciliarios, el uso de brazaletes electrónicos, entre otros.

En la reunión también participaron Antonino De Leo y Julio Corcuera, representantes de UNODC para Perú y Ecuador; y Vincenzo Lo Cascio, jefe de Cooperación Internacional de UNODC. De igual forma, estuvo presente Sonia More, directora del Área de Tratamiento del INPE, y Rommel Ruiz, Director de Política Criminológica del MINJUSDH.