La libertad religiosa: un derecho humano
Nota de prensaA diez años de la Ley N° 29635 – Ley de Libertad Religiosa
(21.12.2010 – 21.12.2020)

21 de diciembre de 2020 - 7:30 p. m.
Hace algunos días, el 10 de diciembre de 2020, recordamos el septuagésimo segundo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Considerada el fundamento de las normas internacionales de protección de los derechos básicos, su artículo 18 consagra, específicamente, la libertad religiosa en sus aspectos individual y colectivo. Asimismo, su artículo 20 consagra la libertad de reunión y asociación y el derecho a no ser obligado a pertenecer a una asociación.
El Estado, en una actitud institucional frente al fenómeno religioso, reconoció constitucionalmente el derecho a la libertad religiosa y hace diez años emitió la Ley N° 29635, Ley de Libertad Religiosa. El objeto de la ley, frente al fenómeno religioso como hecho social, refiere un avance en el marco del respeto de este derecho fundamental, reconociendo la diversidad y pluralidad religiosa.
La libertad de culto y religión se asienta en la garantía de la dignidad de la persona. Es de los primeros derechos cuyo reconocimiento, respeto y garantía se ha concretado en la historia del derecho contemporáneo. Se dice de este derecho que es un pilar de las libertades, en tanto está vinculado a la libertad de pensamiento y de conciencia. Su protección alcanza a creyentes y no creyentes.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), al promover la libertad religiosa priorizando la dignidad de las personas y respetando las diversas formas de expresión religiosa y/o de convicciones en el país, rememora la importancia de contar con una ley específica y singular en América Latina.
La Dirección General de Justicia y Libertad Religiosa del MINJUSDH ratifica su compromiso de garantizar este derecho fundamental que promueve en el marco de sus funciones.
El hecho religioso no es ajeno al Estado, los principios y valores que hacen posible la coexistencia de las religiones tienen especial importancia en la vida de la sociedad contemporánea. Por ello, la Declaración Universal se torna en el primer instrumento internacional de protección de derechos que incluyen la libertad religiosa, como lo que es: un derecho humano.