Viceministro de Derechos Humanos exhorta a internos a seguir estudiando dentro de los Establecimientos Penitenciarios
Nota de prensa




19 de marzo de 2019 - 4:59 p. m.
Con el potente gong de una campana, que se escuchó en todo el auditorio del establecimiento penitenciario Lurigancho, el viceministro de Derechos Humanos, Daniel Sánchez Velásquez, declaró inaugurado este martes el Año Académico Escolar 2019 en los 69 Establecimientos Penitenciarios que existen a nivel nacional.
Durante su alocución, exhortó a los que han decidido seguir estudios primarios, secundarios o de formación técnica, a no dejar de cultivarse ni de aprender, porque de esa manera lograrán enrumbar su vida, a fin de que cuando dejen los muros de la prisión que los alberga, salgan como hombres de bien.
“En el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos decidimos, además de dar formación académica clásica, brindar talleres de danza, música y talleres productivos, para que obtengan nuevas habilidades y desarrollen un conjunto de herramientas que le puedan servir en la vida -como música, danza u otro arte- que los ayuda a construir disciplina, autonomía y autoestima para su desarrollo”, aseveró.
El viceministro Sánchez resaltó, en ese sentido, la labor que realizan todos los docentes del país, en especial del establecimiento penitenciario Lurigancho, porque transmiten valores y comunican de manera adecuada la fortaleza que tienen los estudiantes y, sobre todo, los ayudan a pensar que el delito que han cometido no es un elemento paralizador sino que debe motivar a seguir creciendo y corrigiendo sus equivocaciones.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Carlos Romero, resaltó la decisión de los internos que decidieron continuar con sus estudios, así como la formación de oficios a través de talleres productivos, porque la educación es una herramienta necesaria para la resocialización de la población penal.
Los conminó a continuar poniendo en práctica el lema de este año “Educación: puerta abierta a la libertad”, ya que según cifras oficiales de 10 personas que delinquen, seis abandonaron el colegio y no acabaron de estudiar.
Al final de la ceremonia, las autoridades hicieron un recorrido por los talleres productivos del establecimiento penitenciario, así como por las aulas de primaria, secundaria, los talleres de artesanía y manualidades; textiles y confección, cerámica, orfebrería, entre otros.