Premian a internos ganadores del concurso de relatos “Porque siempre hay esperanza”

El viceministro de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, Daniel Sánchez Velásquez, participó hoy en la ceremonia de premiación del segundo concurso de relatos “Porque siempre hay esperanza” en el penal del Callao; organizado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) con el apoyo de la fundación Buckner Perú como una forma de crear un espacio para que los internos expresen sus emociones y vivencias a través de la escritura.

Durante este acto, el viceministro Sánchez destacó que se promueva este tipo de iniciativas, ya que son una potente herramienta de resocialización. Manifestó que “la literatura es una forma de alcanzar la libertad” y los internos, al escribir sus relatos, reflexionan sobre los actos que han cometido y se convierten en críticos de sí mismos.

“Este esfuerzo creativo debe alentarlos para seguir adelante. Al verlos uno se da cuenta que algo está cambiando, ustedes nos demuestran que un cambio sí es posible. En sus relatos están reflejadas las vidas de ustedes mismos y lo más importante es que ahora pueden crear el final de la historia de sus vidas, que estamos seguros será un buen final. Es posible construir una historia de esperanza”, expresó.

Anotó que desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se está liderando una verdadera reforma del sistema penitenciario con más talleres de arte y espacios de cultura. “Tenemos la esperanza de que podamos tener en ustedes a personas que contribuyan con la sociedad, y la esperanza de que ya no los estigmaticen por haber cometido un error”, puntualizó.

El primer puesto de este certamen lo obtuvo Luis Ángel Urbina Dávalos del penal de Trujillo con su relato “Hasta el fin de mis días”, el segundo lugar fue otorgado a Carlos Manuel Benavente Baquedano del penal de Moquegua por su historia titulada “Aires de esperanza”. Mientras que el tercer puesto fue concedido a Carmen Campos Otero del penal de Iquitos con su relato “Un cambio inesperado”.

Cabe mencionar que los relatos ganadores han sido compilados en un libro que será distribuido en las bibliotecas de los penales del país. Como parte de la ceremonia de premiación, un grupo de 100 internos presentaron una coreografía con cinco temas de música andina. Ellos vistieron vestimentas típicas y mostraron que la danza es otro arte que les ayuda en su resocialización.