Violentas protestas dejan 140 policías heridos y destrozos en cinco comisarías
Nota de prensaTitular del Mininter invocó a la población a mantener la calma y afirmó que la Policía Nacional trabaja para mantener el orden público y garantizar la paz social.
Fotos: Mininter
14 de diciembre de 2022 - 1:02 p. m.
En la última semana, 140 efectivos policiales heridos y daños materiales en cinco comisarías y el local de una división policial han dejado las violentas protestas y actos vandálicos registrados en diferentes regiones del país, que se manifiestan contra el Gobierno y el Congreso de la República.
Según un reporte de la Policía Nacional del Perú (PNP), los efectivos lesionados desde el pasado 7 de diciembre pertenecen, en su mayoría, al Frente Policía Apurímac y, en menor medida, al Frente Policial Ica y a las regiones policiales de Lima, Arequipa y Huancavelica.
Los agentes del orden presentan lesiones diversas, como golpes, heridas, hematomas y contusiones en diferentes partes del cuerpo, producto de ataques con piedras y objetos punzocortantes, además de laceraciones, esguinces, fracturas y traumatismos múltiples.
En la mayoría de casos, los suboficiales y oficiales heridos fueron trasladados a postas y hospitales regionales y de la PNP en las jurisdicciones donde ocurrieron los ataques, mientras que otros recibieron atención en ambulancias o en delegaciones policiales.
Las violentas manifestaciones también ocasionaron destrozos diversos en las instalaciones donde funcionan las comisarías PNP Huancabamba y Chincheros, en la región Apurímac, cuyas instalaciones incluso fueron incendiadas por la enardecida turba.
El violento accionar de los manifestantes también provocó la rotura de vidrios en puertas y ventanas de las comisarías PNP Ciudad Municipal (Arequipa), Chao (La Libertad) y San José (Arequipa), así como en la División Policial de Andahuaylas (Apurímac).
La posta médica policial de Huancavelica también fue objeto de vandalismo en lunas, puertas y ventanas, al igual que la sede de la Fiscalía de la Nación, en Apurímac, así como el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón (Arequipa) y el aeropuerto de Andahuaylas.
En este último terminal aéreo se registraron daños en la torre de control y afectación material en diversos ambientes del primer piso, así como la quema del almacén de combustibles para abastecer a los aviones y la quema de dos generadores de electricidad.
De acuerdo con el reporte policial, entre el 7 y el 12 de diciembre, también resultaron afectadas las instalaciones del Gobierno Regional de Huancavelica, del Ministerio Público, del Poder Judicial y de la Corte Superior de Justicia de esta misma región.
Lo propio ocurrió en instituciones privadas, como la planta de Leche Gloria (El Pedregal), en Arequipa y la Financiera Pro Empresa, en Huancavelica.
Invocación a la calma
Antes estos hechos, el ministro del Interior, César Cervantes, invocó a la población a mantener la calma y no caer en la desinformación, a fin de preservar el orden y tranquilidad.
Del mismo modo, aseguró que la Policía Nacional actúa conforme a ley para controlar el desborde en la protesta social con el fin de velar por la vida e integridad física de las personas, mantener el orden público y garantizar la paz social.
Incluso, como medida que contribuya al orden interno y la seguridad, el Gobierno anunció hoy la declaratoria de emergencia en todo el territorio nacional por 30 días.
Según un reporte de la Policía Nacional del Perú (PNP), los efectivos lesionados desde el pasado 7 de diciembre pertenecen, en su mayoría, al Frente Policía Apurímac y, en menor medida, al Frente Policial Ica y a las regiones policiales de Lima, Arequipa y Huancavelica.
Los agentes del orden presentan lesiones diversas, como golpes, heridas, hematomas y contusiones en diferentes partes del cuerpo, producto de ataques con piedras y objetos punzocortantes, además de laceraciones, esguinces, fracturas y traumatismos múltiples.
En la mayoría de casos, los suboficiales y oficiales heridos fueron trasladados a postas y hospitales regionales y de la PNP en las jurisdicciones donde ocurrieron los ataques, mientras que otros recibieron atención en ambulancias o en delegaciones policiales.
Las violentas manifestaciones también ocasionaron destrozos diversos en las instalaciones donde funcionan las comisarías PNP Huancabamba y Chincheros, en la región Apurímac, cuyas instalaciones incluso fueron incendiadas por la enardecida turba.
El violento accionar de los manifestantes también provocó la rotura de vidrios en puertas y ventanas de las comisarías PNP Ciudad Municipal (Arequipa), Chao (La Libertad) y San José (Arequipa), así como en la División Policial de Andahuaylas (Apurímac).
La posta médica policial de Huancavelica también fue objeto de vandalismo en lunas, puertas y ventanas, al igual que la sede de la Fiscalía de la Nación, en Apurímac, así como el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón (Arequipa) y el aeropuerto de Andahuaylas.
En este último terminal aéreo se registraron daños en la torre de control y afectación material en diversos ambientes del primer piso, así como la quema del almacén de combustibles para abastecer a los aviones y la quema de dos generadores de electricidad.
De acuerdo con el reporte policial, entre el 7 y el 12 de diciembre, también resultaron afectadas las instalaciones del Gobierno Regional de Huancavelica, del Ministerio Público, del Poder Judicial y de la Corte Superior de Justicia de esta misma región.
Lo propio ocurrió en instituciones privadas, como la planta de Leche Gloria (El Pedregal), en Arequipa y la Financiera Pro Empresa, en Huancavelica.
Invocación a la calma
Antes estos hechos, el ministro del Interior, César Cervantes, invocó a la población a mantener la calma y no caer en la desinformación, a fin de preservar el orden y tranquilidad.
Del mismo modo, aseguró que la Policía Nacional actúa conforme a ley para controlar el desborde en la protesta social con el fin de velar por la vida e integridad física de las personas, mantener el orden público y garantizar la paz social.
Incluso, como medida que contribuya al orden interno y la seguridad, el Gobierno anunció hoy la declaratoria de emergencia en todo el territorio nacional por 30 días.