Región Lambayeque se beneficiará con programas de masificación de gas natural a partir de setiembre

El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) anunció que, a partir de setiembre, el programa BonoGas, que financia las conexiones domiciliarias de gas natural, comenzará a implementarse en cuatro distritos de la región Lambayeque, permitiendo que familias, comercios e instituciones de apoyo social puedan contar con energía a menor costo.

 

Bonogas, que ya opera en las regiones Lima, Callao, Ica, Ancash, Cajamarca y La Libertad, financiando cerca de 1 millón de conexiones a gas natural entre 2016-2022, estará a disposición de los usuarios de los distritos de Chiclayo, José Leonardo Ortiz y Pimentel, en la provincia de Chiclayo, y en el distrito de Lambayeque, provincia del mismo nombre. 

 

La meta a este año es beneficiar a más de 20 mil hogares en Lambayeque, así como a comercios e instituciones sociales como comedores populares o albergues, para lo cual, el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) ya está suscribiendo convenios con 124 empresas especializadas de gas natural, quienes brindarán el servicio de información, afiliación y construcción de la instalación.

 

BonoGas permite la instalación gratis de gas natural en los hogares de estratos socioeconómicos bajos, y el financiamiento de la instalación del 50% ,75% y 100% para familias de nivel socioeconómico medio, medio bajo y medio alto. En estos casos, el saldo tiene un plazo de devolución de hasta 10 años sin intereses.

 

Asimismo, el programa ofrece el financiamiento de hasta dos puntos de conexión en las viviendas, generalmente para el uso de cocina y terma. Para acceder al programa, los hogares o establecimientos que lo soliciten deben estar ubicados cerca a zonas que cuenten con redes de distribución de gas natural y contactase con cualquiera de las empresas BonoGas de la región, las cuales se encuentran disponibles en www.fise.gob.pe.

 

El MINEN resalta que el gas natural es un recurso energético limpio y seguro, que genera un ahorro del 50% en comparación al gas doméstico (GLP) y un 70% en comparación a la electricidad, además de no estar sujeto a las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo como pasa con el GLP.