2800 estudiantes reciben clases mientras se recuperan en hospitales
Nota de prensaServicio Educativo Hospitalario del Minedu garantiza continuidad de los aprendizajes durante su tratamiento
Fotos: Oficina de Prensa
15 de octubre de 2023 - 9:43 a. m.
Gracias a la constancia del cuerpo pedagógico del Servicio Educativo Hospitalario (SEHO) del Ministerio de Educación, 2800 niños y adolescentes reciben sus clases, de lunes a viernes, en sus camas o en ambientes seguros y desinfectados en 31 centros de salud de 18 regiones del país.
“Desde que llega un niño, el primer contacto es con el padre de familia para conocer el motivo de ingreso al hospital y saber si se trata de una situación reciente de salud o de un caso crónico”, refiere Beatriz Trujillo, psicóloga del SEHO del Instituto de Salud del Niño de Breña.
El contacto con el padre permite conocer el estado del menor, el colegio de procedencia y si va a continuar su tratamiento en ese centro de salud. Si se trata de esto último, la coordinadora llama al centro educativo para saber qué cursos le corresponden y enviar luego en línea los trabajos desarrollados por el alumno hospitalizado.
Esmeralda Espíritu, coordinadora del SEHO, es la encargada de comunicarse con el director del colegio para informarle que el estudiante paciente está ingresando al servicio educativo, y luego con los docentes para comentarles sobre sus trabajos y las sesiones de aprendizaje. En el caso de los estudiantes de larga estancia, se prepara un informe a cada institución educativa.
A veces, hay casos de pacientes que no están matriculados en una escuela y se les integra en un centro educativo. Hay estudiantes que no pueden usar sus manos o no pueden moverse y se les acondiciona los materiales de trabajo. Para esto, cada mañana se coordina con el equipo médico para saber cómo avanza su recuperación y determinar las metodologías adecuadas para el aprendizaje.
Las clases se desarrollan en dos turnos, tanto para los estudiantes hospitalizados, como para los que se son atendidos en sus hogares.
Hasta el mes de agosto de 2023, en todo el SEHO se han reportado 21 000 atenciones pedagógicas, y para el 2024 se proyecta atender a 3500 niños y adolescentes hospitalizados o con tratamiento ambulatorio extenso, y tener 40 000 atenciones en todo el país.
“Desde que llega un niño, el primer contacto es con el padre de familia para conocer el motivo de ingreso al hospital y saber si se trata de una situación reciente de salud o de un caso crónico”, refiere Beatriz Trujillo, psicóloga del SEHO del Instituto de Salud del Niño de Breña.
El contacto con el padre permite conocer el estado del menor, el colegio de procedencia y si va a continuar su tratamiento en ese centro de salud. Si se trata de esto último, la coordinadora llama al centro educativo para saber qué cursos le corresponden y enviar luego en línea los trabajos desarrollados por el alumno hospitalizado.
Esmeralda Espíritu, coordinadora del SEHO, es la encargada de comunicarse con el director del colegio para informarle que el estudiante paciente está ingresando al servicio educativo, y luego con los docentes para comentarles sobre sus trabajos y las sesiones de aprendizaje. En el caso de los estudiantes de larga estancia, se prepara un informe a cada institución educativa.
A veces, hay casos de pacientes que no están matriculados en una escuela y se les integra en un centro educativo. Hay estudiantes que no pueden usar sus manos o no pueden moverse y se les acondiciona los materiales de trabajo. Para esto, cada mañana se coordina con el equipo médico para saber cómo avanza su recuperación y determinar las metodologías adecuadas para el aprendizaje.
Las clases se desarrollan en dos turnos, tanto para los estudiantes hospitalizados, como para los que se son atendidos en sus hogares.
Hasta el mes de agosto de 2023, en todo el SEHO se han reportado 21 000 atenciones pedagógicas, y para el 2024 se proyecta atender a 3500 niños y adolescentes hospitalizados o con tratamiento ambulatorio extenso, y tener 40 000 atenciones en todo el país.