Minedu consolida un nuevo modelo de infraestructura educativa según las condiciones climáticas del Perú
Nota de prensaSe trata de las Escuelas Bicentenario que cuentan con cinco catálogos bioclimáticos, con el fin de que los estudiantes aprendan en aulas seguras, ventiladas y confortables





Fotos: Oficina de Prensa
28 de octubre de 2025 - 10:10 a. m.
El Ministerio de Educación (Minedu) consolida un nuevo modelo de infraestructura educativa adaptada a las condiciones climáticas de cada región a través de 5 catálogos bioclimáticos: costa, costa lluviosa, sierra, selva y heladas, diseñados de acuerdo con las condiciones geográficas y climáticas del Perú.
El Minedu informó que el objetivo es que los estudiantes aprendan en aulas seguras, ventiladas y confortables, que se mantengan frescas o cálidas según la zona, sin depender de equipos eléctricos.
Se trata de las Escuelas Bicentenario que representan el nuevo estándar de infraestructura educativa del país, con espacios sostenibles y adecuados que mejoran las condiciones para el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.
Actualmente, 45 de estos colegios ya han sido entregados y 47 se encuentran en construcción en distintas regiones, bajo un diseño bioclimático que reduce el consumo eléctrico, aprovecha la luz solar y crea ambientes saludables para el aprendizaje. Además, mantiene los espacios frescos o cálidos según la zona, sin depender de equipos eléctricos.
En la costa, los colegios aprovechan la luz natural mediante parasoles y aleros que controlan la radiación solar. Los techos planos se utilizan como terrazas para clases al aire libre o actividades recreativas, mientras que las ventanas enfrentadas permiten la ventilación cruzada, reduciendo la necesidad de ventiladores.
En la costa lluviosa, los techos inclinados facilitan el drenaje del agua de lluvia. Las fachadas cuentan con aislamiento térmico y el diseño regula la entrada de luz solar para mantener temperaturas agradables durante todo el año, incluso ante fenómenos climáticos intensos.
En la sierra, las escuelas conservan el calor durante las noches frías gracias a cubiertas inclinadas y materiales aislantes. Las ventanas enfrentadas y los corredores abiertos permiten la renovación del aire, creando un ambiente confortable para el aprendizaje.
En la selva, los colegios están preparados para resistir la humedad y las lluvias intensas. Los techos amplios brindan sombra, mientras las mallas mosquitero y los vidrios ventilados permiten una circulación constante del aire, protegiendo a los estudiantes del friaje que afecta a la Amazonía en determinadas temporadas.
En las zonas de heladas, los colegios se orientan hacia el sol de la mañana y cuentan con invernaderos y techos traslúcidos que captan la radiación solar para mantener el calor. Los muros y cubiertas con materiales aislantes garantizan la continuidad de las clases, incluso en los meses más fríos del año.
Primera escuela bioclimática de la Amazonía
Un ejemplo de esta transformación es la Escuela Bicentenario Fernando Carbajal, ubicada en la provincia de Padre Abad (Ucayali), la primera institución educativa bioclimática de la Amazonía peruana. El colegio cuenta con 25 aulas, laboratorios de ciencia y tecnología, biblioteca, talleres de arte y formación técnica, además de espacios deportivos, zonas administrativas y aulas flexibles.
Inversión educativa en todo el país
El Programa Especial de Inversión Pública (PEIP) Escuelas Bicentenario ejecuta 92 proyectos de infraestructura educativa bajo estos estándares bioclimáticos. Solo en San Juan de Lurigancho se construyen 14 colegios con una inversión de más de 1084 millones de soles en beneficio de más de 29 000 estudiantes de los tres niveles educativos.
En la región Puno, se desarrollan seis proyectos con una inversión de 528 millones de soles, que permitirán a 5500 escolares estudiar en espacios seguros frente al frío extremo.
Con las Escuelas Bicentenario, el Minedu impulsa una infraestructura educativa moderna, eficiente y respetuosa del entorno, que garantiza igualdad de condiciones de aprendizaje para los estudiantes del país.
El Minedu informó que el objetivo es que los estudiantes aprendan en aulas seguras, ventiladas y confortables, que se mantengan frescas o cálidas según la zona, sin depender de equipos eléctricos.
Se trata de las Escuelas Bicentenario que representan el nuevo estándar de infraestructura educativa del país, con espacios sostenibles y adecuados que mejoran las condiciones para el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.
Actualmente, 45 de estos colegios ya han sido entregados y 47 se encuentran en construcción en distintas regiones, bajo un diseño bioclimático que reduce el consumo eléctrico, aprovecha la luz solar y crea ambientes saludables para el aprendizaje. Además, mantiene los espacios frescos o cálidos según la zona, sin depender de equipos eléctricos.
En la costa, los colegios aprovechan la luz natural mediante parasoles y aleros que controlan la radiación solar. Los techos planos se utilizan como terrazas para clases al aire libre o actividades recreativas, mientras que las ventanas enfrentadas permiten la ventilación cruzada, reduciendo la necesidad de ventiladores.
En la costa lluviosa, los techos inclinados facilitan el drenaje del agua de lluvia. Las fachadas cuentan con aislamiento térmico y el diseño regula la entrada de luz solar para mantener temperaturas agradables durante todo el año, incluso ante fenómenos climáticos intensos.
En la sierra, las escuelas conservan el calor durante las noches frías gracias a cubiertas inclinadas y materiales aislantes. Las ventanas enfrentadas y los corredores abiertos permiten la renovación del aire, creando un ambiente confortable para el aprendizaje.
En la selva, los colegios están preparados para resistir la humedad y las lluvias intensas. Los techos amplios brindan sombra, mientras las mallas mosquitero y los vidrios ventilados permiten una circulación constante del aire, protegiendo a los estudiantes del friaje que afecta a la Amazonía en determinadas temporadas.
En las zonas de heladas, los colegios se orientan hacia el sol de la mañana y cuentan con invernaderos y techos traslúcidos que captan la radiación solar para mantener el calor. Los muros y cubiertas con materiales aislantes garantizan la continuidad de las clases, incluso en los meses más fríos del año.
Primera escuela bioclimática de la Amazonía
Un ejemplo de esta transformación es la Escuela Bicentenario Fernando Carbajal, ubicada en la provincia de Padre Abad (Ucayali), la primera institución educativa bioclimática de la Amazonía peruana. El colegio cuenta con 25 aulas, laboratorios de ciencia y tecnología, biblioteca, talleres de arte y formación técnica, además de espacios deportivos, zonas administrativas y aulas flexibles.
Inversión educativa en todo el país
El Programa Especial de Inversión Pública (PEIP) Escuelas Bicentenario ejecuta 92 proyectos de infraestructura educativa bajo estos estándares bioclimáticos. Solo en San Juan de Lurigancho se construyen 14 colegios con una inversión de más de 1084 millones de soles en beneficio de más de 29 000 estudiantes de los tres niveles educativos.
En la región Puno, se desarrollan seis proyectos con una inversión de 528 millones de soles, que permitirán a 5500 escolares estudiar en espacios seguros frente al frío extremo.
Con las Escuelas Bicentenario, el Minedu impulsa una infraestructura educativa moderna, eficiente y respetuosa del entorno, que garantiza igualdad de condiciones de aprendizaje para los estudiantes del país.




