Destacan labor de familias indígenas y campesinas en la conservación de nuestra agrobiodiversidad
Nota de prensa- El Minam implementa diversas estrategias para preservar nuestros recursos genéticos nativos a nivel nacional.



17 de mayo de 2022 - 2:59 p. m.
Lima.- La esforzada labor de miles de familias indígenas y campesinas conservacionistas permite preservar la mayor parte de nuestra agrobiodiversidad de cultivos y crianzas, uno de los patrimonios más valiosos del Perú. “El trabajo de seleccionar, almacenar y resembrar esos cultivos cada año, con los conocimientos y tecnologías usadas ancestralmente, es un auténtico servicio ecosistémico para el Perú y el mundo”, dijo la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Yamina Silva Vidal.
La diversidad genética de las especies domesticadas a lo largo de miles de años está en creciente riesgo, debido a la acelerada migración del campo a la ciudad y a otras actividades económicas más rentables que la pequeña agricultura tradicional. Además, la mayoría de campesinos conservacionistas supera los 50 años de edad y muy pocos jóvenes desean quedarse a trabajar en condiciones de pobreza en las chacras familiares.
Frente a la pérdida de la biodiversidad, el Minam, junto con otros sectores, implementa diversas estrategias. No obstante, a diferencia de la biodiversidad silvestre (las especies y los ecosistemas), que cuenta con instrumentos como el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado y otros, no ocurre lo mismo con la agrobiodiversidad (de cultivos y crianzas), que depende directamente de la mano del hombre.
Muhy Kutichyi: el retorno de las semillas
Una de las principales estrategias para la agrobiodiversidad es la conservación de las variedades y razas nativas en las chacras de los propios agricultores, quienes deben continuar con el proceso de domesticación y adaptación en campo de los diferentes cultivos, en un escenario que evoluciona aceleradamente con el cambio climático.
El Minam, en alianza con Bioversity International y la FAO, impulsa desde hace varios años el mecanismo ReSCA (Muhy Kutichyi: el retorno de las semillas), que es un innovador modelo de retribución por dicho servicio ecosistémico de conservación. Por ahora, se implementa en algunos distritos piloto de 4 regiones del sur andino con fondos de cooperación.
Algo más:
- El Minam impulsa el proceso para institucionalizar el citado mecanismo como política pública, para que pronto sea un Programa Nacional que beneficie a miles de familias conservacionistas y proteja el rico patrimonio genético de la agrobiodiversidad.
- La agrobiodiversidad está más amenazada que la biodiversidad silvestre. Según la FAO, más del 75 % de los cultivos tradicionales se han perdido en el último siglo en el mundo; y en las chacras de los agricultores, se ha perdido más del 90 %. La diferencia se refiere a las semillas que se conservan en bancos de germoplasma, es decir, en espacios acondicionados fuera de las chacras, como la Bóveda de Svalbard, en Noruega, en pleno Círculo Polar.