Perú es el único país que tiene toda la diversidad de ajíes cultivados

Nota de prensa
Minam viene elaborando la línea de base de la diversidad del "Capsicum".

5 de setiembre de 2020 - 5:12 p. m.

El Perú, al ser uno de los 20 países megadiversos del orbe, es el único centro de origen y domesticación de cultivos del mundo que tiene a las cinco especies de ajíes y al rocoto, cultivos denominados por los botánicos como Capsicum domesticados.

Se trata del ají bravo, pipí de mono o pinchito de mono (Capsicum frutescens); ají dulce, ají de mesa, o ají panca (Capsicum annuum); ají charapita, cerecita o ají de la selva baja (Capsicum chinense), el ají cevichero o ají de mesa (Capsicum chinense) y no menos famoso rocoto (Capsicum pubescens).

El ají cevichero es cultivado en chacras y pequeños huertos familiares sobre todo en la franja costera, el ají charapita o pinchito de mono es cultivado en nuestra Amazonía.

Estas especies de ajíes y rocoto domesticados provienen de su milenaria cultura y se desarrollan favorablemente gracias a su ubicación geográfica y diversidad de climas. Sin embargo, es necesario garantizar la protección de estas especies en beneficio de la salud humana, el ambiente y la diversidad biológica. Por ello, el Ministerio del Ambiente (Minam) viene trabajando de manera concertada en la elaboración de la línea de base de la diversidad del Capsicum.

“Desde antaño la comida ha sido un ritual en nuestra cultura, no es solamente reponer energía, sino, un momento de conversación, confraternidad, planificación de la vida. En esto el ají ha jugado un rol importante al ponerle el toque de sabor (a nuestras vidas)”, afirmó Tulio Medina, especialista de la Dirección de Recursos Genéticos y Bioseguridad del Minam.

En el 2016 se iniciaron los estudios de campo sobre la distribución de la diversidad del ají y rocoto (Capsicum) peruano en cinco regiones: Junín, Huánuco, Pasco, Huancavelica y Madre de Dios. Desde 2019 se han reiniciado los trabajos de campo en los 19 departamentos restantes, permitiendo divulgar los resultados de sus investigaciones y las experiencias con distintos actores en las zonas donde se produce los ajíes y el rocoto en el Perú.

Según el especialista del Minam, el ají y el rocoto “son cultivos milenarios intrínsecos que forman parte de nuestra cultura”. Así lo demuestra su incorporación en nuestra gastronomía bandera, el ceviche, en donde se utiliza un tipo de ají muy particular llamado “mochero” y su nombre responde a que “probablemente fue domesticado en la época de la cultura moche” que se desarrolló en el norte del país.

Los estudios muestran que los ajíes y rocotos en los Andes se encuentran localizados en zonas húmedas, huertos, jardines, campos abiertos, y pueden ser cosechados entre los meses de diciembre a marzo. En la Amazonía de Loreto, Ucayali y Madre de Dios, se puede encontrar casi todo el año. En estas zonas predomina la producción individual a pequeña escala bajo sistemas productivos tradicionales o empíricos.

Factores de riesgo que afectan al cultivo del ají

La trasmisión de conocimientos sobre el cultivo del ají, de las generaciones ancestrales hacia los jóvenes y niños de familias agricultoras, se ven afectados por la migración del campo a la ciudad y el poco incentivo por la conservación de la variedad de ajíes y rocotos, varias de ellas únicas en el mundo. Así las nuevas generaciones ignoran o desconocen el valor y el sabor de estos.

Otros factores de riesgo son la deforestación de ambientes naturales que concentran especies silvestres de ajíes (en nuestro país se tienen registrados nueve especies de Capsicum silvestres). Asimismo, un peligro para estos ajíes al interior de las chacras y zonas aledañas son la práctica del monocultivo, el uso de fertilizantes químicos, herbicidas y pesticidas.

Investigación ambiental

Los estudios para la elaboración de la línea de base del ají y rocoto permiten conocer y difundir la diversidad biológica y cultural de nuestro país. Esto redundará en un mayor consumo, procesamiento, industrialización y exportación con el sello de diversidad, cultura y naturaleza, características que distinguen al Perú en el mundo. De esta manera se beneficia al consumidor y, principalmente, a la agricultura familiar.

El dato

Los avances del estudio de la diversidad del ají en con fines de bioseguridad se encuentran en la página del Centro de Intercambio de Información sobre Seguridad de la Biotecnología en el Perú, CIISB: (clic aquí para mayor información)