Econavidad: Minam impulsa "Más amor, menos ruido" por unas fiestas sin pirotecnia ni contaminación

Nota de prensa
El presidente de la república, José Jerí, y el ministro Miguel Espichán participaron de esta iniciativa que busca cuidar el ambiente, a la ciudadanía y las mascotas.
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23 de diciembre de 2025 - 4:03 p. m.

Para reducir la contaminación, proteger la salud de la población y cuidar a las mascotas, el Ministerio del Ambiente (Minam) presentó la iniciativa “Más amor, menos ruido”, en el marco de la campaña, Econavidad.

La actividad estuvo liderada por el presidente de la república, José Jerí Oré, y el ministro del Ambiente, Miguel Espichán Mariñas, quienes exhortaron a la ciudadanía a reflexionar sobre los efectos negativos del uso de pirotécnicos, que impacta especialmente en personas vulnerables y en los animales.

“Desde el Palacio de Gobierno seguimos impulsando esta campaña orientada a reducir el uso de pirotécnicos y a promover prácticas sostenibles y respetuosas con el ambiente. La disminución de la pirotecnia contribuirá significativamente a la mejora de calidad del aire y a reducir la contaminación sonora, contribuyendo directamente en la salud y el bienestar de la población, en especial de nuestras mascotas.”

Durante la activación, también se destacó la importancia de la adecuada segregación de residuos y su reutilización en la elaboración de adornos navideños, como parte de las acciones promovidas por la campaña Econavidad. “Es importante que la población adopte prácticas responsables, optando por el consumo y obsequio de productos sostenibles y provenientes de nuestra biodiversidad”, indicó Espichán Mariñas.

Finalmente, se hizo un llamado a la ciudadanía a celebrar la Navidad y el Año Nuevo con responsabilidad y empatía, sin el uso de pirotécnicos, a fin de prevenir escenarios de riesgos como incendios o accidentes.

Impacto de los fuegos artificiales
Los pirotécnicos incrementan significativamente la contaminación sonora, ya que sus explosiones alcanzan entre 120 y 190 decibeles (dB), superando ampliamente los límites de seguridad establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son de 85 dB para la exposición continua y 140 dB para ruidos impulsivos. Este incremento no solo afecta la audición humana, sino que también causa pánico y estrés en animales sensibles al ruido, como perros y aves.