COP30: Perú reforzó su ambición climática y mecanismos de financiamiento para conservar los bosques
Nota de prensaPropuesta peruana enfatizó en una agenda renovada, centrada en la protección de la Amazonía y la movilización de recursos frente al camio climático.

26 de noviembre de 2025 - 6:51 p. m.
Lima.- En la reciente COP30 realizada en la ciudad brasileña de Belém do Pará, Perú reafirmó su determinación de impulsar acciones más ambiciosas, justas y basadas en resultados para hacer frente a las causas e impactos del cambio climático, sostuvo la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Romina Caminada Vallejo.
En esa línea, destacó la presentación de sustanciales avances y resultados. “Esto refleja que somos un país que no solo cumple, sino que también propone soluciones concretas para proteger la Amazonía, movilizar financiamiento y acelerar la implementación climática”, dijo.
Explicó que la actualización de las metas climáticas (remitidas oficialmente el 6 de noviembre a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), establece la meta de no exceder los 179 millones de toneladas de CO₂ equivalente al 2035, incluyen 7 objetivos sectoriales de descarbonización e incorporan nuevas áreas como migraciones climáticas y empleos verdes; y la Hoja de Ruta Nacional de Pérdidas y Daños al 2030.
“Estas metas recogen las voces de los pueblos indígenas, sociedad civil, academia, mujeres, juventudes y sector privado. Es la agenda de desarrollo sostenible del Perú hacia 2035”, afirmó.
La conservación de los bosques fue el eje central de la agenda peruana, ya que alrededor del 60 % de nuestro territorio está cubierto por dichos ecosistemas. Además, 68 millones de hectáreas están en la Amazonía. En ese contexto, resaltan el Proyecto REDD+ y el Programa REDD+ Indígena Jurisdiccional que reconoce la conservación de 7 millones de hectáreas amazónicas por parte de los pueblos indígenas.
La viceministra expresó que la estrategia “Paquete País”, busca canalizar financiamiento hacia la conservación, la restauración y el desarrollo sostenible en el territorio. Este instrumento, trabajado con seis gobiernos regionales amazónicos, cuenta con un primer compromiso de $6 millones por parte del gobierno canadiense, que serán canalizados a través de PNUD.
Perú también expresó su respaldo al Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), iniciativa liderada por Brasil y lanzada en la Cumbre de Líderes de la COP. Este mecanismo financiero, una vez operacionalizado, espera generar pagos anuales a países con bosques tropicales de hasta $4 por hectárea de bosque conservado, destinando 20% de esos recursos a pueblos indígenas.
Nuestro país, por tener alta cobertura boscosa y baja deforestación, tiene alto potencial para acceder a este esquema, complementario a los proyectos REDD+, una vez entre en funcionamiento.
En dicho foro global también se mostraron avances de la herramienta Huella de Carbono Perú, que hoy suma más de 2600 organizaciones inscritas. De ese conjunto, alrededor de 150 ya han reducido su huella. Otro avance trascendental es la implementación del Registro Nacional de Medidas de Mitigación (Renami), que permitirá administrar las reducciones de gases de efecto invernadero y autorizar transferencias bajo el Artículo 6 del acuerdo de París.
“Estamos cumpliendo, invirtiendo y proponiendo soluciones para mantener vivo el 1,5 °C. Pero no podemos hacerlo solos. La acción debe ser conjunta y el financiamiento, urgente”, remarcó.
En esa línea, destacó la presentación de sustanciales avances y resultados. “Esto refleja que somos un país que no solo cumple, sino que también propone soluciones concretas para proteger la Amazonía, movilizar financiamiento y acelerar la implementación climática”, dijo.
Explicó que la actualización de las metas climáticas (remitidas oficialmente el 6 de noviembre a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), establece la meta de no exceder los 179 millones de toneladas de CO₂ equivalente al 2035, incluyen 7 objetivos sectoriales de descarbonización e incorporan nuevas áreas como migraciones climáticas y empleos verdes; y la Hoja de Ruta Nacional de Pérdidas y Daños al 2030.
“Estas metas recogen las voces de los pueblos indígenas, sociedad civil, academia, mujeres, juventudes y sector privado. Es la agenda de desarrollo sostenible del Perú hacia 2035”, afirmó.
La conservación de los bosques fue el eje central de la agenda peruana, ya que alrededor del 60 % de nuestro territorio está cubierto por dichos ecosistemas. Además, 68 millones de hectáreas están en la Amazonía. En ese contexto, resaltan el Proyecto REDD+ y el Programa REDD+ Indígena Jurisdiccional que reconoce la conservación de 7 millones de hectáreas amazónicas por parte de los pueblos indígenas.
La viceministra expresó que la estrategia “Paquete País”, busca canalizar financiamiento hacia la conservación, la restauración y el desarrollo sostenible en el territorio. Este instrumento, trabajado con seis gobiernos regionales amazónicos, cuenta con un primer compromiso de $6 millones por parte del gobierno canadiense, que serán canalizados a través de PNUD.
Perú también expresó su respaldo al Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), iniciativa liderada por Brasil y lanzada en la Cumbre de Líderes de la COP. Este mecanismo financiero, una vez operacionalizado, espera generar pagos anuales a países con bosques tropicales de hasta $4 por hectárea de bosque conservado, destinando 20% de esos recursos a pueblos indígenas.
Nuestro país, por tener alta cobertura boscosa y baja deforestación, tiene alto potencial para acceder a este esquema, complementario a los proyectos REDD+, una vez entre en funcionamiento.
En dicho foro global también se mostraron avances de la herramienta Huella de Carbono Perú, que hoy suma más de 2600 organizaciones inscritas. De ese conjunto, alrededor de 150 ya han reducido su huella. Otro avance trascendental es la implementación del Registro Nacional de Medidas de Mitigación (Renami), que permitirá administrar las reducciones de gases de efecto invernadero y autorizar transferencias bajo el Artículo 6 del acuerdo de París.
“Estamos cumpliendo, invirtiendo y proponiendo soluciones para mantener vivo el 1,5 °C. Pero no podemos hacerlo solos. La acción debe ser conjunta y el financiamiento, urgente”, remarcó.