Cusco contribuye con el fortalecimiento de las acciones nacionales ante el cambio climático

Nota de prensa
Implementación de la estrategia regional frente al cambio climático al 2050 beneficiará a más de un millón de habitantes de ese departamento, sostuvo la viceministra Raquel Soto.
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13 de junio de 2025 - 4:49 p. m.

Cusco tiene una importancia histórica, cultural y ambiental para el país. Sus acciones a favor de la conservación de nuestro patrimonio natural destacan por la aplicación de sus conocimientos ancestrales.

Precisamente, hoy se realizó la presentación oficial de su Estrategia Regional Frente al Cambio Climático al 2050, hecho que concitó la atención en la sociedad cusqueña, que está muy comprometida con las medidas de adaptación y mitigación ante al citado fenómeno global. Cusco es la séptima región en contar con un instrumento normativo de este tipo, elaborado con el apoyo técnico del Ministerio del Ambiente (Minam).

En el referido acto, la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, Raquel Soto, destacó este avance en materia ambiental que, con su implementación, beneficiará a más de un millón trescientos mil cusqueños.

Indicó que dicha estrategia es resultado de un esfuerzo colectivo y participativo; y que está alineada con la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático al 2050 (política nacional). Además, contiene 60 medidas priorizadas: 37 de adaptación y 23 de mitigación. “Esta hoja de ruta climática impactará de forma directa en áreas clave relacionadas con el agua, la salud de las personas, la educación, el transporte, el turismo y la agricultura, entre otros sectores”, dijo.

Por su parte, el gobernador regional, Werner Salcedo, sostuvo que dicha estrategia regional será un referente para otras regiones del país. “Permitirá conservar nuestros recursos naturales como el agua y los bosques”, acotó.

La estrategia regional del Cusco establece una hoja de ruta para proteger a la ciudadanía de los fenómenos meteorológicos extremos, la conservación de los ecosistemas, la seguridad alimentaria, entre otros, así como generar oportunidades de desarrollo local, especialmente para mujeres; y fortalecer las capacidades de los tomadores de decisión a nivel regional y municipal, con enfoque de gestión de riesgo.

De las 60 medidas priorizadas, 37 son de adaptación en áreas como agricultura, salud, educación, transporte, conservación del recurso hídrico, fortalecimiento de la seguridad alimentaria y protección a las poblaciones vulnerables ante heladas e inundaciones. Las 23 medidas de mitigación involucran iniciativas para reducir emisiones en energía, residuos sólidos, promoción de energías renovables, cocinas limpias y prácticas agroforestales, entre otras.