Ministra Anahí Durand y mujeres beneficiarias de Ollas Comunes de San Juan de Miraflores fortalecen lazos en favor de la comunidad

Nota Informativa
Titular del MIMP desayuna en olla común durante una jornada social intersectorial
Titular del MIMP desayuna en olla común durante una jornada social intersectorial
Titular del MIMP desayuna en olla común durante una jornada social intersectorial
Titular del MIMP desayuna en olla común durante una jornada social intersectorial
Titular del MIMP desayuna en olla común durante una jornada social intersectorial
Titular del MIMP desayuna en olla común durante una jornada social intersectorial

Fotos: Fuente: Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables

24 de octubre de 2021 - 1:29 p. m.

Desde lo alto de las lomas de San Juan de Miraflores, cuarenta años de exclusión social nos contemplan. Se puede constatar los vestigios de promesas incumplidas y las desigualdades que marcan la sociedad peruana. Viviendas precarias, infraestructura deficiente, empleo escaso, servicios públicos desgastados o ausentes. La organización ciudadana ha impedido un colapso total y ha mantenido la llama de esperanza encendida en tiempos oscuros. En una casa de madera, cinco mujeres se agitan en el espacio preparando el desayuno. El buen humor se mezcla con el sabor que escapa de las ollas humeantes. Una huésped más acaba de llegar. La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Anahí Durand, fue invitada a desayunar con ellas, en preludio a una jornada de atención intersectorial realizada en cooperación con el Ministerio de Salud en el sector Nueva Rinconada.
La mayoría de las integrantes de estas organizaciones sociales son mujeres que Durand calificó como “heroínas de lo cotidiano” por haber llevado diariamente comida a los más necesitados en tiempos muy difíciles para el país. “Sin el trabajo incansable y desinteresado de todas ustedes, las terribles consecuencias sociales de la pandemia de la Covid-19 hubiesen sido, sin lugar a duda, mayores”, señaló la titular del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
La cooperación entre el Ministerio de la Mujer y las ollas comunes es fundamental para sacar adelante los programas del MIMP, como aquellos contra la violencia de género, la acogida de menores en orfandad, el Sistema Nacional de Cuidados y la autonomía económica de las mujeres, sobre todo en territorios históricamente marginados. “Ustedes son las que más conocen su entorno, su barrio, están al tanto de las problemáticas de la zona, tanto en lo que tiene que ver con mujeres como con poblaciones vulnerables. Deben ser partícipes y protagonistas en la elaboración y ejecución de nuestras políticas públicas” alentó Durand.
Victoria, residente del sector Nueva Rinconada desde hace una década, agradeció a la ministra por su presencia inédita, precisando los problemas sectoriales que padecen en la zona: “Nosotras las mujeres hemos sufrido los efectos de la pandemia. Aquí hay muchos problemas con las madres solteras y los adultos mayores. Agradezco a la ministra por haber venido y responder a nuestras necesidades”.
Sus compañeras escuchan y asienten con la cabeza. Eugenia añade: “Doy gracias a Dios que escuchó mis clamores, porque es la primera vez que una autoridad del Estado ha subido a nuestra comunidad. Estamos muy emocionadas de que una ministra nos visite y se comprometa en apoyar”.
Al terminar el desayuno, la ministra Durand, quien escuchó las vivencias de sus compatriotas, se comprometió en articular con las ollas comunes los servicios prestados por su cartera ministerial, con el fin de generar más impacto en la población. Asimismo, tomó nota de las necesidades para divulgarlas en el seno del Poder Ejecutivo y llevar a cabo una protección integral de las mujeres y poblaciones vulnerables en todos los rincones del país.