MIMP brindó protección a madre adolescente y gestionó su retorno a su país de origen

Nota de prensa
• La menor de edad de nacionalidad boliviana, estuvo albergada en el refugio temporal “Mi Casita” junto a sus dos menores hijos

Fotos: Mimp

28 de setiembre de 2020 - 4:26 p. m.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), brindó ayuda y medidas de protección para la adolescente boliviana Y.E.R. de 16 años, quien sufrió actos de violencia física y psicológica, por parte de su pareja, de nacionalidad peruana y padre de sus dos pequeños hijos.

Ante la situación que atravesaba la menor, el MIMP logró rescatarla de ese mundo, brindándole cariño y cuidados en el Refugio Temporal “Mi Casita”, administrado por el Inabif, donde encontró alivio y seguridad. Tras las gestiones realizadas, con el apoyo del Consulado de Bolivia, Y.E.R. y sus hijos ya se encuentran en tierras bolivianas, junto a su familia. “Cumplimos nuestra labor de transformar vidas”, señaló el Director Ejecutivo del Inabif, José Manuel Villaorduña Aristondo.

Atención integral

Las acciones de atención y protección se iniciaron el 20 de abril por parte del Inabif. La madre adolescente recuerda que estuvo muy nerviosa por todos los cambios que experimentaba. Sin embargo, se sintió más tranquila con el buen trato de parte de su cuidadora. “Ella me hizo sentir bien, como lo hacía mi madre, quien murió cuando yo tenía 14 años”, confesó.

Entre los buenos consejos que ha recibido, recuerda los brindados por las educadoras Gloria, María y Joseline que forman parte del personal del servicio. Ellas le pidieron que estudie para “sacar adelante” a sus dos hijos. Precisamente, ello es lo que Y.E.R. planea hacer en su tierra natal, Bolivia.

También, Y.E.R. prometió que jamás olvidará a las amigas que conoció en el refugio, con quienes jugó alegres partidos de vóley y participó en la elaboración de pulseras, manualidades y cuidado personal. Estos talleres se desarrollan dentro del refugio para potenciar capacidades y fortalecer habilidades de las jóvenes residentes. Mientras que los hijos estuvieron en espacios de juego, afecto y protección.

Este feliz desenlace es el fruto de un acompañamiento realizado durante 125 días por el personal del refugio temporal “Mi Casita”, tiempo en el cual Y.E.R. con sus hijos (menores de edad) estuvieron alojados y, también, donde ella aprendió a valorarse y empoderarse como mujer y madre. Ella sabe que su vida dará un giro de 360°, porque vivirá con la tranquilidad que siempre esperó tener.