MIMP renueva su compromiso para reducir el impacto diferenciado de la pandemia en la situación laboral de las mujeres

Nota de prensa

Fotos: Mimp

13 de julio de 2020 - 12:00 p. m.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) inauguró y participó del ciclo de conferencias virtuales “Hablemos de gobernanza”, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a fin de contribuir a la reflexión colectiva y al intercambio de conocimientos para la toma de decisiones que contrarresten el impacto diferenciado de la pandemia por el COVID–19 en la vida de mujeres y hombres.

En esta primera sesión se abordó la situación laboral de las mujeres, mediante la discusión de los principales resultados del estudio “Impactos de la epidemia del coronavirus en el trabajo de las mujeres en el Perú”, publicado por el MIMP y el PNUD.

La representante residente del PNUD en Perú, María del Carmen Sacasa, señaló que la crisis sanitaria ha exacerbado los problemas estructurales existentes que ya afectaban la empleablidad de las mujeres en nuestro país, más aún a aquellas que se encontraban en situación de mayor vulnerabilidad como las mujeres pobres e indígenas, y las afrodescencientes de zonas rurales.

En esa línea, la ministra del Sector, Gloria Montenegro, resaltó la importancia de promover herramientas tecnológicas para las mujeres a fin de que mejoren su perfil profesional y de esa manera, logren mantenerse en sus empleos. Asimismo, enfatizó en el rol de la empresa privada como un socio estratégico para la erradicación de los patrones socioculturales discriminatorios, especialmente en el ámbito laboral.

Por su parte, el investigador de GRADE y coautor del mencionado estudio, Hugo Ñopo, señaló que, a la fecha, existe una mayor proporción de hogares monoparentales, de los cuales, dos tercios se encuentran liderados por mujeres. Este tipo de hogar requiere medidas particulares debido a la sobrecarga de tareas domésticas y de cuidado que recae sobre las mujeres.

Asimismo, Ñopo dio a conocer que, en gran medida, la participación de las mujeres en el mercado laboral es a tiempo parcial. Esta elección, probablemente, se deba a las responsabilidades que asumen al interior de los hogares. A ello se le suma el hecho de estar más propensas a formar parte del sector informalidad y aceptar trabajos en firmas pequeñas de baja productividad, lo que a su vez conlleva que reciban remuneraciones bajas y cuenten con menores oportunidades de ascenso.

En adición a ello, la economista Carolina Trivelli, señaló que uno de los principales desafíos que genera la pandemia es cómo asegurar que las mujeres jefas de hogares monoparentales cuenten con una actividad generadora de ingresos, considerando las restricciones que les suponen las labores domésticas y de cuidado, las cuales se han exacerbado, ya que, debido al aislamiento social, no cuentan con el apoyo de la familia extendida ni de la comunidad (que en anteriores tiempos de crisis se configuró como un soporte importante para que las mujeres puedan salir adelante).

Así, Trivelli destacó la capacidad de las mujeres de emprender negocios, sin embargo, afirmó que sus emprendimientos son de menor rentabilidad porque tienen mayores restricciones que los hombres al enfrentar discriminación, contar con menos tiempo, y acceder a menor capital. A pesar de que la evidencia demuestra que las mujeres tienden a ser mejores pagadoras y, por ende, podrían ser más rentables para el sector financiero, son mucho menos atendidas porque su potencial crediticio es evaluado con un estándar que no les corresponde.

Finalmente, la viceministra de la Mujer, Nancy Tolentino, hizo mención a visualizar el contexto de pandemia como un escenario para generar mejores oportunidades de desarrollo para las mujeres. En el marco de la Política Nacional de Igualdad de Género, destacó la necesidad de continuar apostando por una revolución cultural, con el apoyo de la empresa privada, la cooperación internacional y la sociedad en su conjunto; a fin de que al mediano plazo se consolide la construcción de una sociedad igualitaria.

A puertas de la nueva normalidad, desde el MIMP se continuará trabajando para desarrollar acciones y crear mejores políticas sociales que impidan el retroceso del país en materia de igualdad de género y les permita a las mujeres lograr su plena autonomía en igualdad de condiciones.