MIMP: pareja de adultos mayores que residen en albergue de Inabif se casaron

Nota de prensa
• Matrimonio es el primero que se da entre habitantes de un mismo centro de atención.

Fotos: Mimp

8 de octubre de 2018 - 10:13 a. m.

Nunca es tarde para encontrar el amor y, a veces, se halla en el lugar menos pensado. Así lo confirmó una pareja de adultos mayores que viven en el Centro de Atención Noche (CAN) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) quienes contrajeron matrimonio civil en la Municipalidad de Magdalena del Mar, convirtiéndose en los primeros residentes del servicio en contraer nupcias.

Para los representantes del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF) y residentes del CAN San Miguel, la magia del amor tocó la puerta, hoy dos compañeros, amigos y porque no, hermanos de vida que unieron sus sentimientos en un “sí, acepto”.

Gerve Alcalá Cuba Arteaga (77) y Claudia Catalina Mejía Arteaga (68) protagonistas de esta gran historia de amor, iniciaron su recorrido al altar por los pasillos del CAN San Miguel, lugar que brinda acogida y alimentación a personas adultas mayores en situación de desprotección que no tienen un sitio donde pernoctar por las noches.

“Cuando la vi me gustó mucho y no sabía cómo acercarme. Un día me armé de valor y lo hice. Le hablé y le dije que saliéramos, ella aceptó y al poco tiempo le pedí que sea mi esposa. Gracias a Dios ella aceptó”, manifestó Gerve Cuba.

Los novios que dieron este trascendental paso en sus vidas, recibieron de parte de la titular del sector Mujer, Ana María Mendieta y la Directora Ejecutiva del INABIF, Fanny Montellanos, algunos presentes como muestra de aprecio, admiración y respeto por esta pareja que ha demostrado que en el amor no hay edad.

Esta tierna historia, es un ejemplo de cómo el INABIF del MIMP busca erradicar estereotipos negativos relacionados con el envejecimiento, que permitan trabajar en mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores promoviendo sus derechos.

El CAN San Miguel brinda también a sus residentes el servicio de aseo personal, cuidados médicos, físicos, psicológicos y actividades complementarias de acuerdo a la condición de las personas adultas mayores en vulnerabilidad, con bajos recursos económicos, sin soporte ni vínculo familiar.