MIMP reconoce a 200 Promotores por la Paz comprometidos con una convivencia pacífica en sus comunidades

En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora cada 10 de diciembre, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) reconoció a 200 hombres y mujeres como Promotores por la Paz, tras culminar satisfactoriamente los talleres formativos impulsados por la Dirección de Desplazados y Cultura de Paz (DDCP), unidad orgánica de la Dirección General de Población, Desarrollo y Voluntariado (DGPDV).

El programa piloto Promotores por la Paz se desarrolló de manera presencial en tres sesiones, con una duración total de 12 horas lectivas. Durante el proceso formativo se abordaron temas como cultura de paz y sus campos de acción, herramientas para la convivencia pacífica, derechos humanos, igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como el manejo constructivo de conflictos.

Durante la ceremonia de reconocimiento, una representante del Centro de Desarrollo Integral de la Familia (CEDIF) y un voluntario de la organización Escáppate, de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), compartieron sus testimonios sobre el impacto de los talleres en su compromiso con el diálogo, el respeto y la resolución pacífica de conflictos, valores que ya vienen replicando en sus familias y comunidades.

La entrega de constancias estuvo a cargo de la viceministra de Poblaciones Vulnerables, Rut Elizabeth Huamán Coronel, quien además recibió la Paloma de la Paz, símbolo del compromiso asumido por las y los promotores para difundir mensajes de convivencia pacífica en los espacios donde se desenvuelven.

En su intervención, la viceministra destacó que los derechos humanos y la cultura de paz “deben avanzar de manera articulada”, y resaltó el rol fundamental que cumplen las y los promotores en la transformación de las relaciones sociales, a través del ejemplo y la práctica de valores.

Para el año 2026, el MIMP proyecta ampliar el programa Promotores por la Paz a nuevas regiones del país, priorizando Ayacucho y Huánuco, con la meta de alcanzar a 800 promotores. De esta manera, el sector reafirma su compromiso de fortalecer una cultura de paz que trascienda lo institucional y se construya cotidianamente desde las comunidades, mediante el diálogo, la empatía y el respeto.