Declaran Patrimonio Cultural de la Nación primer tomo de expedientes históricos de nacionalización

El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación al "Primer tomo de expedientes de naturalización del Departamento de Nacionalización, Extranjería e Inmigración (Lima 1940-1941)", custodiado por el Archivo Central de la Superintendencia Nacional de Migraciones.

 

Este archivo de Migraciones alberga un tesoro histórico compuesto por más de 300 tomos de expedientes de nacionalización del siglo pasado, los cuales deben ser preservados por su valioso contenido documental, histórico y social.

 

Asimismo, contiene miles de documentos que registran la llegada de extranjeros al Perú, a través de embarcaciones, durante las primeras décadas del siglo pasado, evidenciando la diversidad de quienes decidieron "nacer de nuevo" en el territorio peruano.

 

El primer tomo declarado como Patrimonio Cultural de la Nación recoge los legajos de nacionalización de 12 ciudadanos de origen alemán y otros dos yugoslavos, y se convierte en un recurso documental invaluable sobre el proceso de tramitación de la nacionalidad peruana durante los años 1940-1941.

 

Su contenido incluye certificados de trabajo, declaraciones de testigos, testimonios notariales, pasaportes y cartas de identidad con fotografías, entre otros documentos, presentados en su momento por los extranjeros que solicitaban la nacionalidad peruana.

 

Este volumen contiene los trámites de nacionalización de figuras como Karl Weiss, director del Colegio San José de Chiclayo; Bernhard Pellny, ingeniero en obras portuarias en el Callao, Pimentel y Malabrigo; y Juan Pablo Lohmann, padre del reconocido historiador Guillermo Lohmann Villena.

 

Además, del valor biográfico significativo, los expedientes de este tomo tienen un valor social porque permite conocer detalles de origen, ocupación, estado civil y círculo social de los inmigrantes que obtuvieron la nacionalidad peruana o revalidaron sus títulos.

 

También un valor histórico toda vez que refleja un periodo de endurecimiento de las políticas migratorias durante la tercera década del siglo XX, que llevó a exigir a las personas nacionalizadas inicialmente ante los consejos provinciales, a revalidar sus títulos ante el Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

La resolución que declara al primer tomo de estos expedientes como Patrimonio Cultural de la Nación fue expedida por el viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, previa evaluación e informe realizado por el Archivo General de la Nación.