Las talentosas manos de Lorenzo y su compromiso para sacar adelante a su familia

Lorenzo Nicacio de 52 años es usuario del programa Contigo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis); tras perder la visión a los 30 años fue perseverante y convirtió sus manos en talento para ayudar a la gente a liberarse de la tensión mediante los masajes, sin importar el lugar al que deba trasladarse.

Este ancashino alegre y optimista llevó cursos de masoterapia. Aprendió cómo aplicar las cremas relajantes y cuáles son los puntos del cuerpo donde hacen efecto los masajes. Sus sesiones se complementan con la milenaria técnica de la acupuntura y las ventosas chinas, pero como él dice el toque relajante se encuentra en sus prodigiosas manos.

Lorenzo, quien vive en el distrito de Independencia; recibe una subvención económica bimensual del programa Contigo que complementa con sus ingresos como masajista para solventar sus gastos personales y los estudios de su única hija, quien sueña con ser abogada.

Siempre destacó por ser el más trabajador, se ha desempeñado como panadero, gasfitero, cocinero y cerrajero; oficios que no pudo continuar realizando debido a la pérdida de su visión a causa de un glaucoma en ambos ojos. Esta situación no fue impedimento para avanzar y reinventarse desarrollando el talento que tiene en sus manos para beneficio de sus pacientes.

“La discapacidad no es incapacidad, puedes seguir para adelante. Es solo una prueba que te pone Dios para seguir con la vida y luchar por los tuyos”, menciona siempre positivo Lorenzo.

No solo se esmera por su hija, sino también apoya a otras personas invidentes enseñándoles las técnicas de la masoterapia para que puedan mejorar sus economías y sacar adelante a sus familias.

En el marco del Día Nacional de la Persona con Discapacidad, Lorenzo vive alegre y optimista; sueña con tener un local propio para que con sus talentosas manos relaje a más gente desde la comodidad de un espacio seguro. Son estas ganas de salir adelante las que enorgullecen a su familia.