Las guerreras de Jicamarca reciben refuerzos

Nota de prensa
Madres de la olla común Los Girasoles de San Agustín aumentan las raciones para familias del distrito de San Antonio, en Huarochirí, con alimentos entregados por el Midis a través de Qali Warma.

Oficina General de Comunicación Estratégica

16 de mayo de 2021 - 11:43 a. m.

Esta es una historia de coraje y amor. Cada mañana, Verónica Ríos Dávila se pone los problemas a la espalda y baja, por una pendiente de tierra y piedras, hasta la olla común Los Girasoles de San Agustín, situada en el anexo 22 de Jicamarca y surgida hace un año por la necesidad que impuso la pandemia del coronavirus.

Verónica es de Chanchamayo y tiene 36 años y tres hijos. En la olla común, junto a sus compañeras Violeta Flores Vargas, de Cajamarca; Maribel Huamaccto Huaytalla, de Ayacucho; y Gabriela Sobrado Rojas, de Lima; prepara el almuerzo para las personas más vulnerables de esa zona del distrito de San Antonio, en la provincia limeña de Huarochirí.

Los áridos cerros de ese sector de Jicamarca sirven de marco para que Verónica y su equipo de guerreras peleen su batalla diaria, cucharón en mano, con el fin de ayudar a sus vecinos y vecinas de todas las edades. La pobreza se respira alrededor, pero la solidaridad es el oxígeno que no falta en la asociación de vivienda que lleva el mismo nombre de la olla común, a la que cada mediodía se acercan personas para llenar sus tápers con comida y esperanza.

“Me motivan principalmente los niños, las niñas y las personas adultas mayores. Acá en Los Girasoles hay muchos abuelitos que necesitan bastante apoyo. Y los más pequeños requieren alimentos sanos para que no padezcan de anemia. Por eso trabajamos en la olla común. Para ellos y ellas”, señala Verónica.

El esfuerzo de estas madres muchas veces se topó con la escasez de alimentos. Por ello, Verónica, presidenta de la olla común, recibió con entusiasmo, de parte de la Municipalidad Distrital de San Antonio, el apoyo alimentario proporcionado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través de Qali Warma.

Gracias a ese apoyo alimentario, la olla común Los Girasoles de San Agustín cuenta ahora con conservas de pescado en aceite, arroz, fideos, hojuelas de avena, lentejas, aceite vegetal y azúcar rubia para 30 días.Verónica y sus compañeras agradecen el trabajo articulado entre el Midis y el municipio distrital que concretó esta ayuda. “Ahora podemos aumentar el número de raciones diarias de 80 a más de 100”, aseguran.

Productos alimenticios de calidad

Esos víveres son parte de las 6.5 toneladas de alimentos, con calidad e inocuidad garantizadas, que hasta el momento Qali Warma ha entregado a la Municipalidad de San Antonio en favor de las ollas comunes del distrito para atender a 1130 personas en vulnerabilidad y pobreza. Con el mismo fin, en las próximas semanas, el programa social completará la entrega a dicho municipio de otras 6.5 toneladas de productos alimenticios.

El programa social adscrito al Midis ya ha repartido medio millar de toneladas de alimentos de primera necesidad a municipios de Lima y el interior del país, amparado en el Decreto Legislativo N° 1472, que lo faculta a brindar, en el contexto de la emergencia sanitaria y de manera excepcional, apoyo alimentario a poblaciones vulnerables, a solicitud de municipalidades, ministerios o el Instituto Nacional de Defensa Civil.

Ahora, Verónica, Violeta, Maribel y Gabriela cuentan con más alimentos para seguir ayudando, tienen más armas para la lucha diaria contra el hambre en Jicamarca y aumentan la cantidad de alegría en sus recetas y la contagian a sus vecinas y vecinos.