Intercambio de experiencias de países de la región fortalece estrategias de apoyo alimentario en la emergencia sanitaria

Nota de prensa
En webinar organizado por el Midis y el Programa Mundial de Alimentos se reflexionó sobre protección social a nivel del eje alimentario. Participaron funcionarios de Perú, Argentina y Panamá.

Oficina General de Comunicación Estratégica

24 de abril de 2021 - 5:39 p. m.

Con el objetivo de identificar oportunidades de mejora en las intervenciones alimentarias, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas llevaron a cabo el webinar internacional “Innovación y desafíos en la atención alimentaria frente a la pandemia por COVID - 19 en America Latina y el Caribe”, el cualconstituyó un espacio de reflexión e intercambio de experiencias, desafíos y lecciones aprendidas sobre estrategias de apoyo alimentario a poblaciones vulnerables de Perú, Argentina y Panamá en el marco de la emergencia sanitaria.

“Espacios como este permite reflexionar sobre retos y aprendizajes acumulados, y generar oportunidades de colaboración, trabajo en red y sinergias que, tomando en cuenta las particularidades de cada país, logren resultados evidentes en la vida de la población con mayores privaciones. La pandemia no solo ha puesto en evidencia las desigualdades en la región, también que somos capaces de resistir y responder a los desafíos”, dijo la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Silvana Vargas, en un mensaje a los participantes.

Fundamental transparencia

“En el Perú, hemos venido desplegando esfuerzos para generar el Primer Registro Unificado y Georefenciado de Comedores Populares y Ollas Comunes, el cual garantiza una atención más equitativa y oportuna, y da pie alseguimiento y a la transparencia, fundamentales en un proceso de entrega de alimentos. La tarea supone también disponer de mecanismos que garanticen la gobernanza de la atención alimentaria con enfoque territorial”, destacó la titular del Midis.

La ministra, quien recordó que el PMA acompaña permanentemente las iniciativas estatales en materia alimentaria, resaltó también que la provisión de alimentos a poblaciones vulnerables durante la emergencia sanitaria ha implicado en el Perú “un acercamiento renovado, honesto y transparente a las organizaciones sociales de base que lideran estos esfuerzos, lo que implica fortalecimiento de capacidades y comunicación horizontal”.

“Seguimos en pandemia y los retos y los desafíos nos obligan a continuar poniendo en práctica todo el conocimiento adquirido en base a un trabajo articulado con una mirada territorial”, complementó la viceministra de Prestaciones Sociales, del Midis, Fanny Montellanos.

Julio Demartini, director general de Diseño y Articulación de las Prestaciones Sociales, del Midis, señaló que las acciones peruanas se enmarcan en la Política Nacional de Desarrollo e Inclusión Social, con una lógica de ciclo de vida. Resaltó que el sector, a través del Programa de Complementación Alimentaria (PCA), emitiólineamientos sanitarios para el funcionamiento de más de 13 700 comedores populares en el Perú, gestionópresupuesto para la adquisición de kits de higiene y protección para esos espacios y capacitó a madres voluntarias que trabajan en esas organizaciones de base, a quienes también brindó acceso a pruebas de descarte de COVID – 19. La articulación con gobiernos locales permite apoyar a los comedores, dijo Demartini.

Asimismo, el funcionario peruano describió cómo el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma está facultado, al amparo del Decreto Legislativo N° 1472, a brindar apoyo alimentario de manera extraordinaria a poblaciones vulnerables a solicitud de municipios, ministerios o el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Así, en el 2020 se entregaron 47 220 toneladas de alimentos en el país y en lo que va de este año se ha beneficiado a 76 mil habitantes de distritos de Lima Metropolitana y el Callao, explicó Demartini.

Se ha iniciado la conformación de Comités de Transparencia y Acompañamiento (CTA) a los municipiospara dar legitimidad a los procesos de asignación y distribución del apoyo alimentario temporal a las poblaciones vulnerables en contextos de emergencia, remarcó el director.

Demartini subrayó, además, que mediante la Operación de Donaciones se han repartido en Lima y en el interior del país más de 400 toneladas de alimentos en favor de comedores populares y ollas comunes. Todo se desarrolla –aseveró el funcionario– en el marco de la intervención temporal Hambre Cero en favor de distritos priorizados.

Otros modelos

Karina Yarochevski, directora nacional de Seguridad Alimentaria de Argentina, indicó que el “Plan Argentina contra el hambre” está brindando apoyo alimentario basado en uso de la Tarjeta Alimentar, asistencia a merenderos y comedores comunitarios, complementos a comedores escolares, programas “Sembrar soberanía alimentaria” y Pro-Huerta, y proyectos para personas con enfermedad celíaca (grave dolencia intestinal).

Por su parte, Janice Becerra, asesora del Despacho Superior de la Autoridad de Innovación Gubernamental de Panamá, centró su exposición en el uso del Vale Digital, respaldado económicamente por el gobierno y con el cual las personas en pobreza de ese país pueden comprar alimentos a través de la cédula de identidad, que funciona como una tarjeta de débito.

Su compatriota Roy Frías, subdirector de Planificación Sectorial del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y encargado de la coordinación de administración y finanzasdel Plan Panamá Solidario en la modalidad de bolsas de alimentos, señaló que la estrategia que coordina apoya a la agricultura familiar comprándole sus productos.

Tania Goossens y Giulia Baldi, representante del PMA de las Naciones Unidas en el Perú y a nivel regional, respectivamente, subrayaron que en el país y en general en América Latina y el Caribe, los Estados reaccionaron adaptando los servicios de sus programas sociales alimentarios al contexto de pandemia y ampliando sus coberturas con el objetivo de reducir los índices de desnutrición e inseguridad alimentaria. Explicaron, finalmente, que todo ello apunta a lograr el objetivo número 2, Hambre Cero, de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).