Experto colombiano comparte experiencias en la lucha contra la pobreza
Nota Informativa20 de octubre de 2015 - 12:00 a. m.
Durante el bloque denominado “Experiencias de Mediciones de la Pobreza Multidimensional en Latinoamérica”, Fernández explicó que el IPM fue implementado en el 2011 para medir cinco dimensiones básicas de la pobreza en Colombia: Educación, Salud, Vivienda, Servicios Domésticos Básicos de las Viviendas y Trabajo
“Esas 5 dimensiones tienen 15 indicadores y se establece que si un hogar tiene 5 privaciones en esos indicadores es considerado pobre moderado; y si tiene 7 o más privaciones es considerado pobre extremo”, explicó.
En ese sentido, precisó que lo importante del IPM es que su enfoque apunta al hogar y si uno de los miembros del hogar tiene alguna de las privaciones, se considera que todo el hogar tiene esa privación.
Señaló que en materia de Vivienda, los indicadores son el tipo de material de los pisos; para el tema de niñez y juventud los indicadores son el acceso a los servicios de la primera infancia o inasistencia escolar; en el caso de Salud, las barreras en el acceso a los servicios; en materia de educación los bajos logros educativos; y en caso de Trabajo, el desempleo de larga duración.
“Sin embargo hemos notado que las privaciones han tenido un descenso muy importante en los casos de acceso a la salud, afiliación y atención al sistema de salud, y también en lo que tiene que ver con acceso de niños a centro educativos y atención a la primera infancia”, comentó.
El experto comentó que durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos se ha venido dando una disminución importante continua en el indicador de pobreza multidimensional, pasando de 30.4% en el 2010 a 21.9% en el 2014. Agregó que el Plan de Desarrollo contempla una meta específica que es llegar al 16.8%.
Fernández señaló que los subíndices de las cifras muestran que hay una relación de intensidad entre los hogares de las zonas urbanas y las zonas rurales.
“Probablemente no es lo mismo ser pobre en una zona urbana donde hay más acceso a servicios públicos que en las zonas rurales. Este análisis detallado de estos subíndices le permite a Colombia tener herramientas fundamentales que al ser utilizadas de manera complementaria permiten tener una película más clara de la situación de pobreza en el país”, destacó.
Articulación y focalización
El especialista sostuvo que resulta clave en la lucha contra la pobreza que existan políticas de articulación entre diferentes entidades de un mismo sector de la Inclusión Social y la Reconciliación, y entre diferentes sectores del gobierno.
“Hay distintos ministerios que tienen ofertas que confluyen o que pueden tener un mayor impacto si esas ofertas institucionales confluyen o están coordinadas y articuladas. El IPM es una herramienta fundamental en ese sentido”, aseguró.
Mencionó que en Colombia funciona el programa Jóvenes en Acción, que brinda transferencias condicionadas para que los jóvenes puedan seguir estudios superiores y llevar los recursos que necesitan a sus familias.
Además, cuentan con el programa Familias en Acción (similar al programa Juntos de Perú), que busca promover el acceso a los servicios de salud y educación de las familias más pobres a través de transferencias condicionadas.
En ese sentido, mencionó que el IPM es utilizado de manera efectiva para focalizar a las familias que más necesitan de la ayuda del Estado y para identificar a aquellas que deben egresar por haber salido de las condiciones de pobreza.
Lima, 20 de octubre de 2015
Oficina General de Comunicaciones
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social