Pese a contexto económico existe espacio para financiar desarrollo social en América Latina y el Caribe sostiene Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de CEPAL
Nota Informativa2 de noviembre de 2015 - 12:00 a. m.
Sostuvo que la mejora de las condiciones de vida de la población es un requisito indispensable para asegurar el desarrollo sostenible, y para ello se necesita en la región una nueva generación de la política social para superar la pobreza y la desigualdad en el marco de una alianza entre el Estado, el mercado y sociedad.
Redoblar los esfuerzos para fortalecer y mejorar las políticas sociales, asegurando su sostenibilidad financiera y dotándolas de herramientas que garanticen su eficacia y efectividad, es crucial en la región, observó la representante de CEPAL, organismo regional de las Naciones Unidas.
Llamó la atención sobre los graves problemas de la desigualdad que aún subsisten en América Latina y el Caribe no obstante la notable reducción de la pobreza, la pobreza extrema, y los avances en salud y educación en los últimos años.
Esta desigualdad –acotó- afecta en particular a las poblaciones indígenas y a los afrodescendientes, y muy en especial a las mujeres. Ellas son las que más sufren la desigualdad, recalcó.
El desempleo entre la población de 15 y 29 años, impacta en la vida de 30 millones de jóvenes que no tienen acceso a las oportunidades del desarrollo y la distribución del ingreso es muy desigual.
“Por ello las políticas para el empleo productivo y el trabajo decente son claves”, afirmó. En consecuencia es indispensable que no obstante la universalización de la educación primaria –Objetivo de Desarrollo del Milenio alcanzado en la región- es crucial que sea una realidad la finalización de la educación secundaria en los jóvenes.
“Concluir los estudios secundarios es condición mínima para el acceso a la actividad productiva, a las capacidades tecnológicas y al ingreso”, resaltó. En este sentido, puso énfasis en que la educación es la vía privilegiada para reducir la pobreza y la desigualdad.
Por otro lado, señaló que en la región las mujeres constituyen alrededor del 51% de la población total, pero solo acceden al 38% de la masa de ingresos monetarios que generan y perciben las personas, correspondiendo el otro 62% a los hombres.
Alicia Bárcena manifestó que es clave el crecimiento económico inclusivo con trabajo decente, en la línea de las demandas y exigencias de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“Reducir sustantivamente la desigualdad es condición ineludible para reducir la pobreza. Lo social no se juega solo en lo social, sino que también en la economía, en la política y en el medioambiente. Tampoco la diversificación productiva y el cambio estructural se deciden solo en el campo económico: el desarrollo social inclusivo y la mejora de las condiciones de vida de la población son un requisito necesario para asegurar la prosperidad económica”, aseveró.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL presentó el estudio “Desarrollo social inclusivo: una nueva generación de políticas para superar la pobreza y reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe” ante las delegaciones asistentes al evento regional que continuará hasta el miércoles 4 en el Centro de Convenciones de Lima bajo la presidencia del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social del Perú a cargo de Paola Bustamante Suárez.
Lima, 02 de noviembre de 2015
Oficina General de Comunicaciones
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social