Perú mantiene indicadores positivos en cifras de reducción de pobreza y extrema pobreza

Nota Informativa

25 de abril de 2016 - 12:00 a. m.

El encuentro que fue presidido por el Presidente de la República, Ollanta Humala se realizó en Palacio de Gobierno y contó con la participación de los titulares de Salud, Aníbal Velásquez ;Transportes y Comunicaciones, José Gallardo; Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate; y Vivienda, Construcción y Saneamiento; Francisco Dumler.

El Jefe de Estado, Ollanta Humala manifestó que mientras la tendencia en América Latina es que la pobreza y pobreza extrema se incrementen, en el Perú es mantener la reducción de estas cifras, lo que se ha producido gracias a la estrategia nacional ”Incluir para Crecer” que se ha implementado desde el inicio del gobierno, mostrando logros y objetivos concretos sobre cómo articular la política económica y social a través de la participación de todos los sectores.

“Hoy en América Latina crecen las cifras de pobreza, sin embargo el Perú no lo hace así, mientras que en América Latina la pobreza está en 29.2% nosotros lo hemos reducido a 21.8%, en tanto la pobreza extrema en la región está en 12.4% nosotros hemos reducido a 4.1”, anotó.

Tanto Alonso Segura como Paola Bustamante, destacaron que, en un contexto económico de desaceleración mundial y, en particular, de recesión en América Latina, ha sido vital el esfuerzo de la administración del presidente Ollanta Humala por proteger a los sectores más vulnerables de la población a través de una política social articulada multisectorialmente, focalizada y condicionada a resultados.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha informado que la pobreza se redujo de 30,8% en el 2010 a 21,8% en el 2015, lo que significa que aproximadamente 2,2 millones de peruanos han salido de la pobreza. Asimismo, casi un millón de peruanos han salido de la pobreza extrema en el periodo en mención.

La importante reducción registrada en el Perú contrasta con los resultados en América Latina, donde la pobreza se estancó en 28% desde el 2012 y, de acuerdo a estimados de la Comisión Económica para América Latina - Cepal, habría aumentado a 29% en el 2015. De la misma manera, la pobreza extrema en América Latina se incrementó de 11,3% en el 2012 a 12,4% en el 2015.

En este marco, la ministra Bustamante resaltó el aporte de los Programas Sociales y sus impactos en la reducción de las cifras de pobreza y pobreza extrema.

“Los programas sociales tienen un impacto directo y positivo en la mejora de la calidad de vida de sus usuarios y contribuyen al cierre de brechas de desigualdad”, anotó la titular del MIDIS.

Según las recientes cifras del INEI, la pobreza comparada con la del año 2014 disminuyó en 1,0 punto porcentual, es decir, 221 mil personas dejaron esta condición.

“El aporte de los programas Juntos y Pensión 65, ha contribuido que la pobreza monetaria no sea de 2.1 puntos porcentuales mayor, es decir, ha evitado que unas 630 mil personas pasen a la condición de pobreza”, señaló.

La titular del MIDIS resaltó que la política de desarrollo e inclusión social tiene por objetivo que todos los peruanos y peruanas cuenten con acceso a servicios de calidad, siendo los programas sociales una herramienta fundamental, para lograr ello en la población en pobreza y extrema pobreza, “que ha estado excluida por muchos años”, señaló.

A su turno, el ministro Segura señaló que “mientras la pobreza extrema sea cada vez más baja, será más difícil continuar reduciéndola a través del crecimiento económico debido a que se deben atacar núcleos duros, generalmente en el ámbito rural, con escasos vínculos con los sectores y mercados productivos”.

Además, el entorno internacional desfavorable debilita el impacto del crecimiento económico sobre la reducción de la pobreza. Cabe destacar que la región está en la recesión económica más larga desde la década de los ochenta. “Ante ello, de forma anticipada este gobierno decidió atacar esa pobreza “dura”, acompañando al crecimiento económico con una política social más efectiva y la expansión de infraestructura que atienda las necesidades básicas insatisfechas y conecte a los ciudadanos a la dinámica de los mercados. Esto nos ha permitido diferenciarnos del resto de países de la región. Esta articulación de políticas no sólo ha permitido continuar reduciendo la incidencia de la pobreza y la pobreza extrema, sino también mejoras en otros indicadores como la brecha o la severidad, es decir, no sólo hay cada vez menos pobres y pobres extremos, sino que estos están más cerca de dejar de serlo”, indicó el ministro Segura..

Entre el 2010 y el 2015 el 37% de la reducción de la pobreza fue explicada por el efecto redistributivo de las políticas sociales, porcentaje mayor al registrado en los años anteriores. Dada la focalización y priorización de programas sociales como Pensión 65, Beca 18, Juntos, entre otros, el efecto redistributivo fue aún mayor en las zonas más alejadas. De hecho, de no haberse implementado los programas sociales en mención, la pobreza rural habría sido 50% en el 2015, en lugar del 45,2%.

En los próximos años, agregó el ministro Alonso Segura, el reto es apuntalar un crecimiento económico elevado y sostenido. En cuanto a los programas sociales, el desafío es potenciar el impacto de éstos sobre la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables a través de una mayor eficiencia y focalización del gasto social.

Asimismo, dijo, en un contexto de menores recursos públicos, es clave fortalecer vínculos entre los programas sociales con reformas que apuntalen la productividad de nuestra economía como el Plan Nacional de Diversificación Productiva.

“En ese sentido, somos optimistas de que, pese a un entorno económico menos favorable, la reducción de la pobreza va continuar, y que esta disminución estará sustentada en factores estructurales, lo que permitirá continuar cambiando, progresivamente, el rostro del país”, apuntó.

Midiendo la pobreza como acceso a servicios básicos:

En el ámbito nacional la cobertura de agua abastecida por red pública y pilón se mantiene en 85.7% mientras que en área rural se incrementó de 64.2% a 64.8%. En el 2010 la brecha entre lo nacional y lo rural era de 36.3 puntos porcentuales y en el 2015 es de 20.9 puntos porcentuales.

A nivel nacional la cobertura de electricidad se incrementó de 92.9% a 93.9%, mientras que en ámbito rural se ha incrementado de 74.5% a 77.9%. En el 2010 la diferencia entre lo nacional y lo rural fue de 29.5 puntos porcentuales, cifra que en 2015 se redujo a 16 puntos porcentuales.

En cuanto a telefonía, la cobertura a nivel nacional se elevó de 87.3% a 89.19%, en tanto que en lo rural la cobertura creció de 69.6% a 73.69%. Un aspecto a destacar es que en 2010 la diferencia entre lo nacional y lo rural fue de 31 puntos porcentuales, mientras que en 2015, la cifra es de sólo 15.5 puntos porcentuales.

En cuanto a los hogares que cuentan con el paquete integrado de servicios (agua abastecida por red pública y pilón y pozo séptico, electricidad y telefonía) en ámbito nacional la cobertura creció de 66.3% a 67.3% y en lo rural de 24.3% a 25.3%. En 2010 la brecha entre lo nacional y lo rural fue de 47.1 puntos porcentuales, mientras que en 2015 es de 42 puntos porcentuales.

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Lima, 25 de abril de 2016

Oficina General de Comunicaciones

MIDIS – MEF