Midagri: Serfor despliega estrategias de acción para la conservación y manejo de la vicuña

El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) viene trabajando para la conservación y manejo de la vicuña en diferentes regiones altoandinas del país.

En el marco de sus funciones, también promueve acciones para otorgar un valor agregado a la fibra de vicuña en los titulares de manejo, promoviendo la confección de prendas de manera artesanal.

Como parte de su estrategia de acción, también promueve y concientiza sobre la valoración de las dos especies silvestres de camélidos (vicuña y guanaco) difundiendo su importancia y el rol de cada una de estas especies en el ámbito social, cultural, económica y ambiental, así como su contribución a la biodiversidad y los sistemas alimentarios resilientes y las acciones que realiza para garantizar su gestión, manejo, conservación y aprovechamiento sostenible. 

Las actividades de SERFOR se realizan con el apoyo de comunidades campesinas y nativas, entre ellas los manejadores de vicuñas; por lo que, sus acciones van enfocadas a reconocer la importancia de visibilizar a las comunidades y su enorme valor en la conservación y manejo de la vicuña.

La vicuña es una especie de relevancia económica, política y social para las comunidades altoandinas. Su manejo y aprovechamiento sostenible es regulado por el SERFOR que es la autoridad nacional en materia de camélidos sudamericanos silvestres (vicuña y guanaco).

Como parte de la estrategia de atención, el SERFOR entrega Declaraciones de Manejo (DEMA), con lo que las comunidades obtienen permiso para aprovechar la fibra de manera sostenible y a la vez se comprometen a preservar a la vicuña y su hábitat.

De acuerdo al registro oficial, actualmente existen 432 titulares de manejo con autorización vigente (Declaraciones de Manejo de vicuñas - DEMA) para la custodia y usufructo de vicuñas vivas. 

El uso regulado y sostenible de las vicuñas beneficia a cerca de 30,000 familias, de las cuales más de dos tercios son comunidades campesinas ubicadas en 16 departamentos del Perú.

El manejo sostenible de la vicuña es una actividad que integra la conservación de la especie y su hábitat con el desarrollo local y se constituye en una alternativa socioeconómica para los pobladores de las zonas altoandinas quienes realizan el aprovechamiento de su fibra a partir de la esquila de vicuñas vivas.