Dirección General de Economía de la Marina renueva certificaciones ISO en Gestión de la Calidad y Antisoborno

Nota Informativa
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12 de diciembre de 2025 - 8:33 a. m.

La Dirección General de Economía de la Marina ha renovado sus certificaciones en las Normas Internacionales del Sistema de Gestión de la Calidad (ISO 9001:2015) y del Sistema de Gestión Antisoborno (ISO 37001:2016), por un periodo de tres años, comprendido del 27 de octubre de 2025 al 27 de octubre de 2028. Esta recertificación ratifica el firme compromiso de la institución con la eficiencia, la transparencia y la integridad en la administración de los recursos económico–financieros de la Marina.

La entrega de estos importantes certificados se llevó a cabo en una ceremonia oficial presidida por el Director General de Economía, Vicealmirante Alberto Avilez Puertas, quien estuvo acompañado por el Subdirector General, Contralmirante ADM. Enrique Aguirre Giol; el Inspector Interno, Capitán de Navío Ricardo Centeno de Rutté; el Director de Presupuesto, Capitán de Navío ADM. Héctor Iriarte Tejada; el Director de Contabilidad, Capitán de Navío ADM. Renzo Gil Divrack; el Director de Tesorería, Capitán de Navío ADM. Jorge Coello Wong; así como por el encargado de la implementación de las normas internacionales, Oficial de Mar 1° SEN. David Moreno Obregón. Asimismo, se contó con la participación de representantes de la empresa certificadora QSCERT.

Ambas certificaciones comprenden los principales procesos internos de la Dirección General de Economía, entre los que destacan: Control de la Gestión, Evaluación Financiera, Rendición de Cuentas, Ejecución Presupuestaria, Ejecución del Gasto, Gestión de Recursos Humanos, Gestión de Recursos Materiales, Administración de Recursos Económico–Financieros y Gestión de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC).

Este reconocimiento sitúa a la Dirección General de Economía de la Marina a la vanguardia en la optimización y fortalecimiento de sus procesos estratégicos, misionales y de soporte, contribuyendo a un control más riguroso de los riesgos internos y a la prevención de eventuales actos de corrupción, consolidando una cultura institucional orientada a la mejora continua.