Amazonas: Conoce la historia de Milsa Requejo, estudiante que sueña con convertirse en Ingeniera Zootecnista

Desde pequeña acompañó a sus padres en la chacra. Durante las mañanas apoyaba cultivando cacao, yuca y plátano en el negocio familiar, y durante las tardes estudiaba y leía a sus autores favoritos como Carlos Cuauhtémoc, Mario Vargas Llosa y el legendario César Vallejo.

Milsa Esperanza Requejo Bermeo, de 17 años, es la segunda hija de cuatro hermanos y gracias a su empeño, dedicación y confianza en ella misma estudiará la carrera de Zootecnia en la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Chachapoyas, tras haber obtenido una beca completa de Pronabec.

Su familia es usuaria del programa Juntos desde el 2008, y su mamá Ana, una de las principales líderes de su centro poblado Colonización Chango, del distrito de Nieva, provincia de Condorcanqui, región Amazonas.

En el caserío donde vivía Milsa junto a sus padres y hermanos no hay cobertura telefónica ni mucho menos internet, pero eso no fue impedimento para continuar estudiando y luchando por sus alcanzar sus metas.

Desde muy pequeña se caracteriza por su creatividad, y habilidad para aprender rápido. A los 11 años, cuando cursaba sexto de primaria escribió un hermoso cuento que, posteriormente, fue elegido ganador en un concurso nacional y publicado en un libro del Ministerio de Educación.

Ella ingresó al COAR en el 2020 y, pese a que estudió dos años en la virtualidad por la pandemia, cuando volvió a las clases presenciales ganó muchas experiencias y con ello muchos amigos, todos con el mismo objetivo, convertirse en exitosos profesionales.

Milsa cuenta que dentro de diez años se visualiza teniendo un trabajo estable en lo que más le gusta. “Yo sé que con mis logros voy a poder ayudar a mis padres y a mis pequeños hermanos. Quiero darles la oportunidad de tener una mejor condición de vida porque el estudio te abre las puertas al éxito, te da oportunidades laborales y eso mejora tu economía”.

Esta joven, de una familia usuaria del programa Juntos, del Ministerio de Desarrollo Social e Inclusión (Midis), tuvo que dejar su hogar para ir tras sus sueños. Ella no vive junto a su familia porque sus estudios universitarios empezaron.

Milsa Requejo Bermeo, no solo está agradecida con su familia que la apoyó en cada una de sus decisiones, también agradece al gestor local del programa, quien estuvo presente en su vida y los visitaba constantemente preocupándose porque que ella y sus hermanos continúen sus estudios y nunca abandonen la escuela.