Vilma: la artesana del programa Juntos que forja su futuro con cuero y esperanza
Crónica Madre y usuaria del programa Juntos elabora carteras, llaveros y adornos artesanales de cuero gracias al apoyo del Estado.



24 de diciembre de 2025 - 12:25 p. m.
Las manos de Vilma Surco Nayhua no conocen el descanso. Con un punzón firme y mucha paciencia aprendida con los años, dibuja sobre cuero figuras que nacen de su imaginación y la herencia cultural que lleva consigo. Cada trazo es una historia; cada pieza, un paso más hacia el sueño que hace años se propuso cumplir: convertirse en una gran empresaria.
Vilma vive en el distrito de San Jerónimo, en la región Cusco. Es madre, artesana y usuaria del programa Juntos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). De mirada tímida, pero siempre sonriente y optimista, encontró en el trabajo manual una oportunidad para salir adelante sin alejarse de sus hijos, lo más importante para ella.
“Yo trabajo en casa, cuidando a mis wawas”, cuenta mientras transforma el cuero en coloridas manualidades. Carteras, llaveros y adornos artesanales nacen de sus manos con esfuerzo, tradición y creatividad.
El camino no ha sido fácil, pero Vilma aprendió a administrar cada recurso con responsabilidad. Gracias al acompañamiento del programa Juntos, comprendió la importancia del ahorro y la planificación. De la transferencia que recibe, separa una parte para invertirla en su emprendimiento. “Yo ahorro el 10 % para comprar mis materiales”, explica con orgullo.
Este hábito, sumado a las capacitaciones promovidas por el programa, fortaleció sus habilidades productivas. Juntos la invitó a participar en espacios de formación donde pudo perfeccionar su técnica y ampliar sus conocimientos. El esfuerzo dio frutos: hoy cuenta con herramientas que le permiten mejorar la calidad de sus productos y ampliar su producción.
Pero más allá de los logros materiales, Vilma se ha convertido en un referente para otras usuarias. Con voz serena, anima a las madres del programa a no rendirse. “A las mamitas de Juntos les digo que salgan adelante, que se capaciten, que trabajen en sus sueños”, afirma convencida de que el talento y la perseverancia abren puertas.
Orgullosa de sus raíces y del arte que brota de sus manos, Vilma lleva el sustento diario a su hogar. Su historia es una muestra de cómo el programa Juntos no solo contribuye al acceso a la salud y educación, sino también impulsa la autonomía económica de las familias usuarias, apostando por emprendimientos que transforman vidas.
Así, desde un pequeño taller en San Jerónimo, Vilma Surco Nayhua continúa forjando su futuro, demostrando que cuando el Estado acompaña y las ganas de salir adelante no faltan, los sueños también se pueden construir a mano.
Vilma vive en el distrito de San Jerónimo, en la región Cusco. Es madre, artesana y usuaria del programa Juntos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). De mirada tímida, pero siempre sonriente y optimista, encontró en el trabajo manual una oportunidad para salir adelante sin alejarse de sus hijos, lo más importante para ella.
“Yo trabajo en casa, cuidando a mis wawas”, cuenta mientras transforma el cuero en coloridas manualidades. Carteras, llaveros y adornos artesanales nacen de sus manos con esfuerzo, tradición y creatividad.
El camino no ha sido fácil, pero Vilma aprendió a administrar cada recurso con responsabilidad. Gracias al acompañamiento del programa Juntos, comprendió la importancia del ahorro y la planificación. De la transferencia que recibe, separa una parte para invertirla en su emprendimiento. “Yo ahorro el 10 % para comprar mis materiales”, explica con orgullo.
Este hábito, sumado a las capacitaciones promovidas por el programa, fortaleció sus habilidades productivas. Juntos la invitó a participar en espacios de formación donde pudo perfeccionar su técnica y ampliar sus conocimientos. El esfuerzo dio frutos: hoy cuenta con herramientas que le permiten mejorar la calidad de sus productos y ampliar su producción.
Pero más allá de los logros materiales, Vilma se ha convertido en un referente para otras usuarias. Con voz serena, anima a las madres del programa a no rendirse. “A las mamitas de Juntos les digo que salgan adelante, que se capaciten, que trabajen en sus sueños”, afirma convencida de que el talento y la perseverancia abren puertas.
Orgullosa de sus raíces y del arte que brota de sus manos, Vilma lleva el sustento diario a su hogar. Su historia es una muestra de cómo el programa Juntos no solo contribuye al acceso a la salud y educación, sino también impulsa la autonomía económica de las familias usuarias, apostando por emprendimientos que transforman vidas.
Así, desde un pequeño taller en San Jerónimo, Vilma Surco Nayhua continúa forjando su futuro, demostrando que cuando el Estado acompaña y las ganas de salir adelante no faltan, los sueños también se pueden construir a mano.


