Estudiante del programa Juntos ingresa en primer lugar a Facultad de Medicina en Huánuco

“Mi sueño comienza a hacerse realidad”, pensó con alegría Anaíz Nicol Javier Ocaña, estudiante de 16 años, natural del distrito de Puños e integrante de una familia afiliada al programa Juntos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), cuando supo que había ingresado en el primer puesto a la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán, en Huánuco.

Fue la tarde del domingo 11 de agosto, un día que Anaíz Nicol no podrá olvidar por lo que representa para ella y para sus orgullosos padres, Hermelinda Ocaña y Manuel Javier, quienes dos días antes la habían enviado a la ciudad de Huánuco, a siete horas de viaje por tierra, sola, porque ellos no podían acompañarla debido a los pocos recursos con que cuentan.

Anaíz Nicol, o Nicol, como prefiere que la llamen, es una destacada estudiante del colegio Maglorio Padilla Caqui. Los diplomas que tiene en su casa acreditan lo buena alumna que ha sido siempre. Es brigadier general, le gusta el curso de biología, practica el fútbol (integró la selección de su colegio que llegó a la etapa departamental de los Juegos Deportivos Escolares) y el canto.

Su inclinación por la medicina se dio desde muy pequeña. Su madre cuenta que en cualquier actividad del colegio que implicaba disfrazarse, Nicol pedía ser médica. Pero el hecho clave que fortaleció su vocación fue la llegada a Puños de Andrea Carlín, en 2014, una médica serumista con quien Nicol se encariñó tanto cuando la visitaba en el centro de salud que hoy es su madrina. Su padre cuenta que cuando falleció su abuelo, Nicol juró que sería doctora para poder curar a la gente. “Yo no le presté mucha atención, en verdad, pero mira ahora qué sorpresa me dio”, manifiesta Manuel.

Hermelinda es una madre abnegada, usuaria de Juntos desde el 2012. “Ingresé cuando Nicol tenía 4 años”. conjunto a su esposo se ganan la vida haciendo trabajos de todo tipo, en el campo, en el pueblo o en su misma casa. “El apoyo económico de Juntos ha sido de gran ayuda, pues cuando no hay trabajo, tenemos ese dinero para sostenernos. Nosotros sabemos aprovechar al máximo ese apoyo”, indica.

Agrega que su mentalidad se fortaleció aún más con las visitas a su hogar que recibió del gestor local de Juntos, quien les comentó sobre la importancia de establecer un proyecto de vida para sus hijos, Nicol y Dylan, de 6 años. “Él siempre nos dice que la educación cambia la vida de las personas y es cierto”, manifiesta Hermelinda.

Nicol ingresó a la universidad, pero aún no termina el colegio. Ella continúa sus clases de quinto año, con la humildad y la sencillez de siempre, ahora preparándose para postular a Beca 18, a fin de poder solventar los gastos de su formación, que demandan un alto costo.

Ella confía en que podrá lograr hacer realidad su sueño anhelado desde pequeña y está dispuesta a hacer todos los sacrificios posibles. “Mi meta ahora es terminar mi carrera y especializarme en oncología”, dice, muy segura la estudiante cuyo ingreso a la carrera de Medicina ha llamado la atención de todo su distrito.