Conoce la Hoja de Ruta para la Castaña Amazónica al 2030

La castaña amazónica constituye uno de los pilares estratégicos del desarrollo sostenible en la región de Madre de Dios. Con más de un millón de hectáreas en concesiones activas (representan el 29% del territorio regional) y más de 15,000 personas involucradas en su cadena de valor, esta actividad no solo genera empleo e ingresos, sino que contribuye directamente a la conservación del bosque en pie y a la mitigación del cambio climático, con un potencial de captura de hasta 44 millones de toneladas de CO₂ al año. 

 

Además, el valor de sus exportaciones supera los 35 millones de dólares anuales, posicionando a la castaña como un emblema de la bioeconomía amazónica. La Hoja de Ruta para la Castaña Amazónica al 2030 plantea una transformación integral de la cadena de valor basada en principios de sostenibilidad, inclusión y competitividad, bajo el enfoque de transición justa. 

 

La mencionada hoja de ruta, ha sido elaborada bajo el acompañamiento técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en coordinación con el CITEproductivo Madre de Dios del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP); entidad adscrita al Ministerio de la Producción (Produce) a través del liderazgo de la Mesa Técnica Regional de la Castaña de Madre de Dios y el decidido. 

 

La OIT ha brindado asistencia metodológica y conceptual clave, integrando los principios de trabajo decente y transición justa en todo el proceso. La visión al 2030 posiciona a la castaña como un modelo de producción sostenible y trabajo decente, con productos y servicios innovadores, inclusivos y con presencia en mercados nacionales e internacionales, fortaleciendo el papel de las mujeres y mejorando la calidad de vida en el territorio.

 

 

El documento propone cuatro objetivos estratégicos: (1) Gobernanza y articulación para una cadena de valor sostenible; (2) Diversificación productiva e innovación para mayor competitividad; (3) Trabajo decente e inclusión de mujeres y jóvenes en la cadena de valor; y (4) Conservación y uso responsable de los ecosistemas amazónicos. 

 

Estos objetivos se traducen en una agenda ambiciosa pero concreta de desarrollo territorial a través de sus cinco ejes que estructuran la propuesta: (I) la diversificación sostenible en la concesión de castaña; (II) los encadenamientos productivos inclusivos entre MYPE y empresas tractoras; (III) fortalecimiento de la identidad y orgullo amazónico; (IV) la transición generacional para salvaguardar los bosques; y (V) la inclusión y liderazgo de mujeres en la cadena de valor. Todo ello respaldado por metas al 2030.

 

La implementación efectiva de esta hoja de ruta exige una coordinación multiactor sostenida en el tiempo. La participación de asociaciones de castañeros, empresas exportadoras, gobiernos locales, instituciones públicas como SERFOR, MIDAGRI, MINAM y PRODUCE, así com actores clave como WWF, BID, Wyss Academy, entre otros. Será fundamental para impulsar inversiones, fortalecer capacidades y asegurar que la castaña siga siendo un motor de desarrollo desde la Amazonía peruana.