INSN otorga reconocimiento al IPEN

Nota Informativa
Con ocasión del aniversario del Banco de Tejidos
Personal del INSN y autoridades del IPEN

Fotos: INSN

23 de febrero de 2024 - 9:33 a. m.

El 22 de febrero el Banco de Tejidos del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja INSN cumplió una década de existencia brindando servicios ininterrumpidos a la población mediante apósitos y tejidos radioesterilizados de calidad clínica que son utilizados principalmente para el tratamiento de grandes quemados, sobre todo niños, actividad que desarrolla con la participación del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN).

Por esta ocasión el INSN realizó diversas actividades conmemorativas, entre los que figuran una Conferencia Magistral y una Ceremonia de Reconocimiento a quienes brindaron sus aportes para el desarrollo de esta importante actividad en el país, habiéndose otorgado reconocimientos al IPEN en las personas de: Dr. Mario Mallaupoma Gutiérrez y Dra. Emma Castro.

En esta oportunidad la Directora del INSN Dra. Zulema Tomas Gonzales reconoció el invalorable apoyo del IPEN y del Organismo Internacional de Energía Atómica para el establecimiento del Banco de Tejidos en el Perú.
Desde su creación el Banco de Tejidos ha contribuido notablemente a la mejora en la calidad de vida de un sinnúmero de personas lesionadas o discapacitadas y ha permitido salvar la vida de muchísimos pacientes que de otra forma no hubieran sobrevivido.  Asimismo actualmente viene trabajando conjuntamente con el IPEN en la ampliación de las actividades del Banco de Tejidos incluyendo la irradiación de productos sanguíneos, destinados a disminuir el  riesgo inmunológico asociado  a la transfusión  de sangre en pacientes transplantados.

Un banco de tejidos es un establecimiento donde se colectan, procesan, almacenan y distribuyen tejidos vivos o no vivos que serán usados para injertos en pacientes humanos, bajo estrictos parámetros clínicos de calidad y asepsia. 

La obtención de los tejidos radioesterilizados, usualmente comienza en una granja porcina, cuando un médico veterinario selecciona los cerdos, las sacrifica y retira su piel. Luego el material es trasladado a un laboratorio especial para su limpieza, desinfección y corte en tiras de acuerdo con estrictos procedimientos para apósitos de piel. Posteriormente, las tiras son tratadas e incubadas en soluciones específicas a una concentración y temperatura determinada. Los investigadores toman un cuidado durante la fase de envasado para controlar la contaminación microbiológica del aire utilizan equipos especiales, como la campana de flujo laminar. A continuación, el material empacado es esterilizado usando radiación gamma (para esta tarea se utiliza un equipo gammacell que usa fuentes de cobalto) a una dosis mínima de 25 kGy que es la dosis recomendada por el OIEA y empleada en los bancos de tejidos de todo el mundo. Finalmente, el material radioesterilizado se almacena en un banco de tejidos en refrigeración. 

Esta técnica requiere de estrictos procedimientos y ensayo de pruebas de esterilidad en los que el equipo del IPEN liderado por la Dra. Emma Castro laboran cotidianamente.