Roberto Reyna: “Entrenamos para ser los mejores en Juegos Olímpicos"

Fue el entrenador formador de Alexandra Grande, se tomó una pausa para dedicarse a la psicología, y después de muchos años tomó la decisión de volver al karate tras el llamado de nuestra medallista de oro en Lima 2019.

Ambos han demostrado ser un gran equipo dentro y fuera del tatami, obteniendo espectaculares resultados y sabiendo sacar lo mejor de las derrotas que también son parte del deporte. Hoy, siguen en la lucha por conseguir el sueño de colgarse una medalla en Tokio 2020.

Conversamos con Roberto Reyna tras la Ceremonia de Reconocimiento de Entrenadores de Lima 2019 realizada por el IPD.

¿Qué le pareció este reconocimiento a los entrenadores de los medallistas de Lima 2019?
Me siento muy bien por este reconocimiento. Es hora de preocuparse por los gestores y autores de que los deportistas puedan lograr su máximo rendimiento. Y más adelante ojalá también se pueda destacar la participación de los entrenadores base.

¿Cómo ve el tramo final hacia Tokio?
Soy optimista. Recuerdo que en una catedra de psicología deportiva, me preguntaron: “¿Por qué el Perú no clasificaba al Mundial de futbol?”. Yo dije que porque Perú juega a clasificar en cambio Brasil y Argentina juegan pensando en ganar el Mundial. Nosotros nos sentimos en esta misma situación, nosotros no entrenamos para clasificar, entrenamos para intentar ser los mejores en unos Juegos Olímpicos.

¿Hasta cuándo es el plazo?
La clasificación cierra en mayo y nos quedan 6 competencias más. Lo importante es intentar clasificar por ranking (clasifican las 4 mejores), por el preolímpico, como mejor deportista continental y la última opción es por carta de invitación que otorga World Karate Federation (WKF).

¿Cómo trabaja la parte mental con Alexandra? Sobre todo después de un logro tan importante como la medalla de oro en Lima 2019…
Alexandra tiene un equipo multidisciplinario del IPD trabajando con ella, una doctora con la que ve la parte psicológica que es un fundamental porque ella no es un robot para estar ganado siempre. La veo bien, cada vez más optimista. Hoy tuvimos un entrenamiento donde subimos una carga de 7% y lo pudo lograr satisfactoriamente. Para un deportista es importante romper las bases de su propia preparación, eso demuestra que tiene ánimos y que quiere más. Eso es lo que siempre intentamos hacer.

¿Cuál cree usted que es la mayor virtud de Alexandra?
Alexandra tiene una virtud y es que es bien emocional. Ella es impresionante porque es capaz de que el mundo entero la pueda aplaudir.
Para la final de Lima 2019, la notaba ansiosa y no estaba rindiendo como normalmente lo hace en las peleas previas. Antes de salir a competir por la medalla le dije a Alexandra que escuche a la gente como grita su nombre, como la aplaudían, y que eso debía ser su café para activarte, su pre entreno, esa miel para necesita para salir. Al perecer me hizo caso y demostró ser superior a la rival en la final, parecía que estaba entrenando. Ganó con comodidad.

De clasificar a Tokio… Da la sensación de que tiene posibilidades reales de luchar por una medalla, su ubicación en el ranking lo confirma.
Alexandra ha vencido a todas las que hay. En el mundo es muy reconocida y respetada. Nuestras expectativas de medalla en unos Juegos Olímpicos siempre son altas.