Selección de voley sentado: “Para nosotros no hay límites”

Nota de prensa
Selección de voley sentado: “Para nosotros no hay límites”

3 de julio de 2019 - 12:01 p. m.

La selección de vóley sentado, que recibe un importante apoyo del Instituto Peruano del Deporte (IPD) como parte de las subvenciones económicas a las Federaciones Deportivas Nacionales, continúa con sus entrenamientos para su participación en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019.

 

Faustino Cuadros, líbero de la selección, señaló que “el público entenderá las cosas que podemos hacer nosotros, no solo como deportistas sino en la vida cotidiana, para poder salir adelante”.

Este grupo humano es un ejemplo de constancia y superación, y espera que los Juegos Parapanamericanos representen un cambio en la sociedad.

 

Jhon Córdova, armador de la selección, resaltó que los asistentes a las competencias “verán que no hay límites para nosotros. Seguro hay gente que está en su casa y que quizá no sabe de este deporte”.

 

La selección de vóley sentado tendrá como escenario de competencia la Villa Deportiva Regional del Callao, desde el 23 al 28 de agosto.

 

“Defender al Perú es algo extraordinario y no hay que temer a nadie, porque todos somos iguales. Me pongo a pensar en los partidos y ahí se nos va a salir todos los incas”, señaló Víctor Arias, atacante del equipo.

 

“Es una sensación muy agradable saber que no estamos solos, que siempre va a haber gente que nos está apoyando y eso nos motiva para hacer las cosas mejor”, resaltó Faustino Cuadros.

 

El voleibol sentado será uno de los Para deportes que se podrá observar en los Juegos Parapanamericanos. Se juega en una cancha de 10 metros por 6 metros, con una net que tiene una altura de 1.15 metros (para los hombres) y 1.05 metros (para las mujeres).

 

Este Para deporte tiene algunas similitudes con el voleibol convencional en cuanto a sus reglas: son 6 jugadores en la cancha, a tres toques y las rotaciones son iguales. Pero, una de las principales diferencias es que las personas que lo practican no pueden despegar las caderas del piso. Si lo hacen, les cobran una falta.