Jesús Poma escribe su nombre con letras doradas en los Juegos Bolivarianos 2025 al campeonar en Frontball de Pelota Vasca
Nota de prensaCada pared del Complejo Deportivo de Villa María del Triunfo resonó con la fuerza de sus golpes, que dibujaron un triunfo inapelable lleno de orgullo patrio.
4 de diciembre de 2025 - 5:04 p. m.
Perú brilla con oro en los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025. El destacado deportista Jesús Poma se coronó campeón en la modalidad de Frontball individual masculino de Pelota Vasca, tras imponerse con autoridad y un contundente 2-0 al representante de Chile, Renato Bolelli, en una vibrante final disputada en el Complejo Deportivo Andrés Avelino Cáceres de Villa María del Triunfo.
Con la bicolor pintada en el alma y la pelota como extensión de su voluntad, Poma ofreció una exhibición magistral de técnica, potencia y temple frente a un rival de gran nivel.
Desde el primer saque, el peruano marcó la diferencia. Su juego, una combinación precisa de ataques fulminantes y defensas impenetrables, quebró la resistencia del experimentado chileno Renato Bolelli. Set tras set, Poma no solo jugó para ganar, sino que desplegó una pasión que electrizó a todo el público presente, que coreó su nombre convirtiendo la cancha en un hervidero de emoción rojiblanca.
Al finalizar el punto de oro, el grito de victoria de Poma se fundió con los vítores del público. Un abrazo con su rival selló el respeto, y la bandera peruana, al envolver sus hombros, cerró una jornada histórica que quedará grabada para siempre en el corazón del deporte nacional. ¡Gracias, Jesús! Perú celebra a su nuevo campeón bolivariano.
Con la bicolor pintada en el alma y la pelota como extensión de su voluntad, Poma ofreció una exhibición magistral de técnica, potencia y temple frente a un rival de gran nivel.
Desde el primer saque, el peruano marcó la diferencia. Su juego, una combinación precisa de ataques fulminantes y defensas impenetrables, quebró la resistencia del experimentado chileno Renato Bolelli. Set tras set, Poma no solo jugó para ganar, sino que desplegó una pasión que electrizó a todo el público presente, que coreó su nombre convirtiendo la cancha en un hervidero de emoción rojiblanca.
Al finalizar el punto de oro, el grito de victoria de Poma se fundió con los vítores del público. Un abrazo con su rival selló el respeto, y la bandera peruana, al envolver sus hombros, cerró una jornada histórica que quedará grabada para siempre en el corazón del deporte nacional. ¡Gracias, Jesús! Perú celebra a su nuevo campeón bolivariano.