Historias de resocialización: Carmen Calla Gil

Nota de prensa
Estuvo interna en el penal Mujeres Arequipa y hoy es empresaria.

24 de agosto de 2022 - 6:00 p. m.

NOTA DE PRENSA N° 495 -2022-INPE
Conocer esta historia de resocialización, primero hay que conocer que significa ser emprendedor, que a partir de una idea innovadora saca adelante por sus propios medios, un proyecto en el que cree apasionadamente y busca la manera de materializarlo y asumir los riesgos.
En estas líneas, conoceremos a Carmen Rosa Calla Gil, con 54 años de edad, 2 hijos y 3 nietos, empresaria en el rubro de confección de calzados, mochilas, billeteras y otros productos en cuero.
Han pasado ya 7 años, desde que abandonó el penal de Mujeres Arequipa, sin embargo los malos recuerdos no la dejan. “Soy una persona que cometió un delito y estuve en el penal y me vi en la necesidad de aprender muchas cosas, ya no era la calle, ya no había familia y estaba sola”, recuerda con mucha tristeza, con el corazón y la mente partida.
Durante ese tiempo aprendió a bordar, pintar y coser, después de 7 años y medio, fue beneficiada con la libertad y al salir a la calle se preguntó qué hago, “allá tenía desayuno, almuerzo y comida y durante 2 meses estuve perdida y en la informalidad”, agrega.
Nos cuenta que la invitaron a una feria que organizó el INPE, donde vendió los productos de costura que elaboró en el centro de reclusión y aprovechó la oportunidad que le brindaron dos funcionarias penitenciarias para trabajar en zapatería y apoyar a los internos.
“Mis padres eran zapateros, y aproveché las hormas de zapatos y las máquinas que teníamos para empezar a proyectarme en mi emprendimiento”, dice. Como buena arequipeña, no se rindió ante las adversidades, y formó su empresa que lleva el nombre de “Gabo”, dando trabajo a 06 internos del penal de Varones Arequipa.
Carmen, agradece al INPE, porque le dio la oportunidad y el apoyo que la sociedad no le ha dado. “Estoy trabajando, saliendo adelante con los chicos que están en el penal, porque ellos también apoyan a sus familias”, explica.
“Yo diría a las personas que han cometido un error como yo, que cuando cumplan su pena, busquen ayuda y cuando se presente la oportunidad no hay que soltarla, lo más importante es no darse por vencidos, hay que seguir e insistir”, indica.
Estamos dejando a Carmen, entre cajas, estantes de zapatos, carteras, mochilas, todo el fruto de su empeño, del sudor de su frente, pero ella no quiere despedirse, sin antes manifestar algo que guarda dentro de ella…”La resocialización existe, yo me siento resocializada, el INPE si resocializa, ellos luchan para que las personas que cometen un error salgan rehabilitadas, lamentablemente hay personas que no se acogen, no buscan, no se entregan para hacerlo… hay que echarle ganas, si te caes, te paras”.