Historias de resocialización: Los Prisioneros de Chumbivilcas
Nota de prensaCuatro internos cultivan la música vernacular.



23 de agosto de 2022 - 9:00 a. m.
NOTA DE PRENSA N° 493-2022-INPE
Desde hace seis años cultivan la música vernacular y siempre están presentes como plato de fondo en las actividades que se desarrollan en el Establecimiento Penitenciario de Sicuani. Ni los 3500 metros sobre el nivel del mar con el frio intenso de la mañana o el calor agotador del mediodía, impiden en caer en la melancolía al escuchar las letras de sus canciones o el sonido de sus guitarras.
Desde hace seis años cultivan la música vernacular y siempre están presentes como plato de fondo en las actividades que se desarrollan en el Establecimiento Penitenciario de Sicuani. Ni los 3500 metros sobre el nivel del mar con el frio intenso de la mañana o el calor agotador del mediodía, impiden en caer en la melancolía al escuchar las letras de sus canciones o el sonido de sus guitarras.
Ellos son los Prisioneros de Chumbivilcas, conformado por los internos: Joaquín Cáceres Zapacalla (Mandolina), Santos Molina Ttira (Primera guitarra), Jhon Salcedo Silloccca (Segunda guitarra) y Alonso Mendoza (Tercera guitarra).
Como herencia de sus ancestros, los reconocemos, por su vestimenta de chaleco y pantalón de bayeta, cubierto por sus adornadas q´arawatanas de cuero (chaparreras), la camisa a cuadros, chaleco, chalinas coloridas, botas y el sombrero blanco. Con este tipo de atuendo, en la tradición chumbivilcana, los conocen como Qorilazo, que a través de la alegría y valentía le canta a la tierra, a las mujeres y a su inseparable compañeros de aventuras, el caballo.
Dos de sus integrantes están próximos a salir en libertad y piensan seguir difundiendo sus melodías y todo lo que aprendieron durante el tiempo de reclusión, mientras tanto, son el acompañamiento durante los días de visita, expresando a través de sus canciones las circunstancias que los llevaron a ese penal y su arrepentimiento por el delito cometido y como dice la letra de una de sus composiciones: Huérfano estoy en el banquillo de acusados, huérfano estoy en la cárcel sin amigos y parientes.