MARÍA: “La esperanza es lo último que se pierde”

NOTA DE PRENSA N° 838 - 2020–INPE

“Retroceder nunca, rendirse jamás”, título de una película de acción norteamericana que se estrenó en 1986 y nos puede servir de introducción para conocer la historia de una protagonista que no se dejó avasallar ante las dificultades y que ponemos de ejemplo en este breve relato. Se llama María, técnica de enfermería en el penal de Chiclayo, que cumpliendo su labor asistencial cuando el virus ingreso a ese recinto, nunca cedió un milímetro, a pesar que estuvo cerca de perder la batalla e incluso la vida.

Sus largas jornadas de trabajo en ese establecimiento penitenciario durante la emergencia sanitaria, no solo han dejado huellas en su cuerpo, su mente, sino en su corazón, sin embargo, luego de 192 días de permanecer internada en un hospital, tratando de vencer la enfermedad, han hecho de ella una luchadora en cuerpo entero.

Ha retornado a su casa para continuar con su recuperación, pero sus dolencias que aún lleva, hacen de ella un mal recuerdo de los momentos que vivió cuando atendía a los internos y personal del INPE, que presentaban los primeros síntomas del virus y que más tarde padeció, pero el esfuerzo de los médicos que la atendieron sirvieron para salvar su vida.

Sus primeras palabras son de agradecimiento a Dios y a los médicos, sin embargo esta batalla que logro superar no fue completa, porque se vio ensombrecida por el fallecimiento de su madre debido a esta enfermedad. A veces las películas de cualquier categoría no tienen finales felices, pero la esperanza es lo último que se pierde.