Terremotos: La lección de Marruecos y el eco en nuestro país
Nota de prensa
12 de setiembre de 2023 - 9:42 a. m.
Un devastador terremoto sacudió la región de Marruecos el viernes pasado, dejando un saldo de más de 2,100 vidas perdidas y causando una profunda conmoción en todo el país. El sismo sorprendió a una nación poco familiarizada con eventos de tal envergadura, es por ello que el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) enfoca su interés en investigaciones y el estudio de fallas geológicas.
El epicentro de este terremoto se localizó en las montañas del Alto Atlas, a aproximadamente 71 kilómetros de Marrakech, a una profundidad de 18.5 kilómetros, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
Desde el año 1900, la región circundante al epicentro del sismo del viernes no había registrado un temblor de magnitud superior a 6 en un radio de 500 kilómetros. Esta falta de familiaridad con terremotos de gran magnitud ha tenido un impacto significativo en la capacidad de preparación, la falta de preparación de la población y la falta de infraestructura resistente a terremotos en la región. La magnitud y la fuerza destructiva de este sismo han resaltado la importancia de la preparación y la conciencia sísmica.
A medida que Marruecos se recupera de este trágico terremoto, se espera que las autoridades y la comunidad internacional presten una mayor atención al riesgo sísmico asociadas a fallas geológicas en la región. Aprender del pasado es esencial en la gestión de futuros desastres.
En Perú, el Ingemmet viene realizando investigaciones para identificar y estudiar fallas geológicas activas a nivel nacional, con el objetivo de caracterizar el peligro sísmico y contribuir a la gestión del riesgo de desastres en el país. El Perú, ubicado en una región altamente sísmica, ha experimentado una larga historia de terremotos devastadores originados por la interacción de la placa de Nazca y Sudamericana, así como, la reactivación de fallas geológicas activas. En los útlimos cien años, el país ha sido testigo de varios ejemplos de sismos vinculados a fallas geológicas activas, como el ocurrido en Ancash en 1946 (Mw 7), los de Cusco en 1946 y 1950 (Mw 6.7), el de Junín en 1969 (Mw 6.2), en San Martín en el año 1990 (Mw 6), en Puno en el 2016 (Mw6.2) y los de Arequipa en 2005 y 2020 (Mw>5). Son algunos ejemplos que ilustran la importancia de comprender la actividad de las fallas geológicas activas en la región para proteger la vida y la infraestructura.
La ciudadanía debe aprender del pasado, para conocer y establecer el peligro sísmico de una región. Asimismo, cabe recalcar que la prevención es importante debido a que la información de sismicidad instrumental muchas veces es insuficiente y por lo tanto no siempre predice donde pueden ocurrir grandes terremotos.