Ubinas: Ingemmet aplica modelo conceptual para el pronóstico de erupciones volcánicas

Nota de prensa

Fotos: INGEMMET

INGEMMET

7 de diciembre de 2020 - 4:53 p. m.

El volcán Ubinas, situado en la región Moquegua, es uno de los más activos y peligrosos del sur peruano, por lo que el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) viene aplicando distintas herramientas para la interpretación de la información obtenida a través del monitoreo permanente y multidisciplinario. Entre estas herramientas, se utilizan modelos conceptuales geológicos, para comprender los procesos que ocurren en un volcán y realizar la evaluación de escenarios futuros y pronóstico de erupciones.
El Observatorio Vulcanológico del Ingemmet (OVI) aplicó un modelo conceptual de patrones de sismicidad pre – eruptiva, con el objetivo de identificar posibles precursores de sismicidad en el proceso eruptivo ocurrido el 2019, y utilizar esta información para pronosticar futuras erupciones en este volcán.
El modelo conceptual (White & McCausland, 2019) contempla cuatro etapas de sismicidad basadas en procesos geológicos: etapa 1, caracterizada por la ocurrencia sismos asociados a una intrusión de magma en profundidad; etapa 2, ocurrencia de sismos volcano – tectónicos distales en respuesta a una intrusión de magma en el reservorio localizado en la corteza superior; etapa 3, dominada por sismicidad asociada a la limpieza del conducto; y etapa 4, correspondiente a la ocurrencia de sismicidad repetitiva asociada al ascenso final de magma.
En el episodio eruptivo del 2019 en el volcán Ubinas, se identificaron las tres etapas finales. La etapa de sismicidad asociada con la intrusión de nuevo magma (etapa 2), la etapa de sismicidad asociada a la apertura y limpieza de conductos dentro del sistema volcánico (etapa 3) y la etapa de sismos repetitivos superficiales que indicaban un ascenso de magma hasta niveles muy someros sin observarse la presencia de lava en superficie (etapa 4).
Por otra parte, los fragmentos juveniles (magma solidificado) producidos por la erupción del 2019 mostraron fragmentos variables: densos, vesiculados (escoria gris oscura y escoria gris clara) y fragmentos muy vesiculados blanquecinos, que no fueron observados en los periodos eruptivos del 2006-2009 y 2013-2017 (Aguilar et al., 2019). Esta variabilidad en la textura de los fragmentos juveniles, sugieren que, lo que desencadenó estas explosiones de considerable magnitud, fue un proceso de recarga o mezcla de magmas. De acuerdo con el modelo aplicado, se sugiere que la etapa de intrusión de magma en profundidad (etapa 1) ocurrió, a pesar de no haberse identificado con las señales sísmicas. De aquí, la importancia de realizar los estudios geológicos de erupciones pasadas, realizar un monitoreo y seguimiento multidisciplinario de la actividad volcánicas desarrolladas por el Observatorio Vulcanológico del INGEMMET (OVI), puesto que una sola técnica no permite entender de manera completa el comportamiento de un volcán.
“Actualmente el volcán Ubinas no presenta indicio de encontrarse en alguna de estas etapas, por el contrario, se encuentra en un periodo de calma, debido a que su actividad sísmica es bastante baja, la cual se corrobora con flujos bajos de gas magmático, ausencia de deformación, entre otros parámetros”, indicó la investigadora del Ingemmet, Mayra Ortega, quien presentó esta investigación en el VI Congreso Internacional de Geología del Sur del Perú - Arequipa 2020.