INGEMMET DESCUBRE NUEVO FÓSIL MARINO DE HACE 457 MILLONES DE AÑOS Y RINDE HOMENAJE AL PADRE DE LA GEOLOGÍA PERUANA

En el Día Nacional de la Geología, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) da a conocer el descubrimiento de un fósil de hace 457 millones de años, se trata de un raro gasterópodo (caracol) marino, encontrado en las montañas contiguas a la localidad de Calapuja (provincia de Lampa, Puno).

El fósil ha sido nombrado Phragmolites lissoni en honor a Carlos I. Lissón Beingolea (1868-1947), padre de la Geología peruana, ingeniero de minas, geólogo, paleontólogo, docente universitario, fundador y primer presidente de la Sociedad Geológica del Perú, quien nació el 17 de setiembre de 1868 y en homenaje a su nacimiento se celebra en nuestro país el Día Nacional de la Geología.

El fósil es un molusco perteneciente al género Phragmolites, del que se conocían una veintena de especies válidas repartidas en rocas del periodo Ordovícico en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Noruega, Dinamarca, India, Rusia y Kazajistán, a las que ahora se suma su primer hallazgo en Sudamérica.

Los ejemplares peruanos tienen una concha en forma de disco muy característica, ornamentada por numerosas lamelas salientes de trazado ondulado. Los detalles morfológicos indican que se trata de una nueva especie.

La especie Phragmolites lissoni ha sido caracterizada formalmente por los paleontólogos especialistas Jan Ove R. Ebbestad; del Museo de la Evolución de la Universidad de Uppsala, Suecia; y Juan Carlos Gutiérrez-Marco, autor del descubrimiento en el terreno y miembro del Instituto de Geociencias del CSIC, en un trabajo que publica la revista norteamericana Journal of Paleontology.

Tras su estudio en Europa, todos los fósiles fueron repatriados y se hallan catalogados en la colección paleontológica del Ingemmet. Por su parte, la MSc. Susana Vilca Achata, Presidenta Ejecutiva del Ingemmet, considera un gran honor para la ciencia peruana, un fósil dedicado a Carlos Lissón, pionero en los estudios paleontológicos en nuestro territorio, que mediante sus análisis sobre los ammonites, introdujo las investigaciones sobre moluscos fósiles en el Perú.

Desde el punto de vista científico, Phragmolites lissoni tiene el interés adicional de ser el único representante del género registrado en ambientes marinos someros y de aguas templadas durante el Ordovícico, pues todas las demás especies de Phragmolites se hallan asociadas a medios sedimentarios paleotropicales ricos en calizas, de aguas sensiblemente más profundas y cálidas que las evidenciadas en el yacimiento andino peruano.