Voluntarios japoneses brindarán servicios en centros del Inabif

Nota de prensa
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Fotos: Sub Unidad de Comunicación e Imagen

Sub Unidad de Comunicación e Imagen

19 de agosto de 2023 - 9:53 a. m.

Las expresiones risueñas de Yuki Eguchi, Takuya Yokohama y Takako Yamamoto, jóvenes de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), dejan entrever la alegría y satisfacción que les provoca recibir sus chalecos que los acredita como voluntarios para brindar servicios en centros del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).

En sencilla pero emotiva ceremonia realizada esta mañana, el grupo de cooperantes recibió la bienvenida de la directora ejecutiva del Inabif, Jessica Ruiz Atau, quien les expresó sus deseos de éxitos en la labor que desarrollarán en los dos Centros de Acogida Residencial (CAR) de niños, niñas y adolescentes; y en un Centro de Desarrollo Integral de la Familia (Cedif), al que prestarán servicios durante los próximos dos años.

“No es la primera vez que cooperantes de la JICA forman parte del equipo que día a día trabaja con las poblaciones vulnerables desde el Inabif, en varias oportunidades hemos contado con su valioso aporte en diversos servicios con balances altamente positivos. Eso ratifica el alto compromiso con el bienestar y desarrollo de las personas en situación de vulnerabilidad y riesgo social”, sostuvo la directora ejecutiva.

Del norte de Japón a Huaraz

Takako Yamamoto dice sentirse identificada con la gente y paisajes de Huaraz, Áncash, a donde irá por segunda vez a realizar su trabajo como voluntaria en el Cedif. El 2020 ya estuvo ahí y tuvo que regresar a su natal Hokkaidō, una región ubicada en el norte de Japón, luego que se decretara la emergencia sanitaria por el Covid-19.

“Vuelvo con muchas ganas de reencontrarme con los niños, niñas y las madres del Cedif, ellos necesitan mucho apoyo para que puedan desarrollarse en forma integral y como psicóloga puedo aportar en ello”, refiere.

Cuenta que aprendió a decir en quechua ancashino “ehuallá o ewuayá” a manera de despedida, pero que para ella significa que regresará pronto. “Y ahora estoy aquí otra vez”, puntualiza.

Apoyo emocional

Por su parte Takuya Yokohama, profesional de piscología y natural Kioto, dice que su aporte estará en el acompañamiento emocional que brindará a niñas y adolescentes del CAR San José, ubicado en la ciudad de Trujillo, a través del deporte.

“Espero ayudar a las residentes a cuidar su estabilidad emocional y a crecer con optimismo. Quiero enseñarles Kendo (arte marcial japonés) y otros deportes formativos” dice en un español pausado, pero convincente.

En su país, donde dejó a sus padres y su hermana enfermera, trabajó como profesor en centros juveniles y precisamente esa experiencia le ratifica que la actividad física es un gran incentivo para desarrollar estilos de vida saludables.

Mente sana en cuerpo sano

En el caso de Yuki Eguchi, nacida en la capital nipona Tokio, dice que eligió venir a Perú para trabajar en el área de deportes con niñas y adolescentes del CAR Santo Domingo Savio, de la ciudad de Tacna.

“Tengo muchas ganas de trabajar con las residentes del hogar, enseñar actividades deportivas y también aprender mucho de ellas”, refiere al tiempo de señalar que en los días que lleva en el país le ha cautivado el cebiche y espera conocer Machu Picchu.

¡Bienvenidas y bienvenido cooperantes JICA!