Asistencia Económica: acompañamiento profesional para fortalecer el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes en orfandad

Nota de prensa
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Fotos: Sub Unidad de Comunicación e Imagen

Sub Unidad de Comunicación e Imagen

30 de mayo de 2023 - 11:32 a. m.

Llegar a comunidades cuyos accesos son dificultosos por la ausencia de carreteras o distancias largas, es un reto que el personal del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), lo asume con responsabilidad y optimismo cuando se trata de visitar a familias beneficiarias de la asistencia económica por orfandad.

Con el fin de garantizar que la asistencia económica cumpla con los fines de acceso a la salud, vestido, educación y alimentación de las/os beneficiarios, el equipo del Inabif no duda en usar cualquier medio de transporte o caminar por largas horas hasta llegar a su destino, conocer de cerca la situación familiar y brindarles el acompañamiento profesional respectivo para potenciar su desarrollo integral.

En este reto, la articulación con otras entidades del Estado ha sido vital para el éxito de las actividades. Los gobiernos locales, a través de las gerencias de Desarrollo Social y las Defensoría Municipal del Niño, Niña y Adolescente (Demuna); las Plataformas Fijas (Tambos) y Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS), del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS); las postas médicas del Ministerio de Salud; los tenientes gobernadores adscritos al Ministerio del Interior; entre otro, participan activamente.

Ayacucho

En el centro poblado Waripercca del distrito de Vinchos, doña Luisa Pariona Flores, viuda desde el 2021, cría sola a sus seis hijos menores de edad quienes son beneficiarios de la asistencia. Para visitar a la familia, la gestora institucional del Inabif tiene que salir desde Huamanga muy temprano en una combi, proseguir un trecho en moto y luego a pie. “Esa es la cotidianidad de nuestro servicio”, dice.

Otros días debe caminar mucho más porque su recorrido abarca casas en zonas dispersas y se apoya en colegas de los Tambos, quienes conocen el territorio y facilitan logística para lograr el propósito.

De esta forma ha llegado a las comunidades de Occollo, Rumichaca, Rosaspampa, Cayramayo, Minascorral, Jatumpampa y Ccoñani, en la búsqueda de beneficiarios para transmitirles mensajes de esperanza y ayudarles a elaborar su plan de bienestar familiar, centrado en los beneficiarios/as.

“Las familias nos reciben con alegría y agradecimiento, en la humildad de sus hogares nos brindan una taza de agua caliente o un pequeño fiambre como muestra de gratitud a quien porta el chaleco rojo de la institución”, expresa la gestora institucional del Inabif de Ayacucho.

San Martín

Llegar a las comunidades nativas del distrito Awajún para alguien que radica en Tarapoto, capital de la región San Martín, es un tanto dificultoso, pero no imposible. En alianza con la gerencia de Desarrollo Social del distrito y el centro de salud comunitario de Nueva Cajamarca, organizan la partida con anticipación para aprovechar al máximo las primeras horas del día y así el sol no los maltrate.

La comitiva se compone además del traductor Dharil Jhordy Sejekam Tuwits y el psicólogo de la posta médica. Salen muy temprano en carro, luego en moto, prosiguen en lancha y finalmente a pie. En la zona no hay señal de celular y los mensajes se mandan a través de los Apus (jefes de la comunidad), quienes convocan a las familias beneficiarias a mantenerse atentas a la llegada de la gestora institucional del Inabif.

En la zona hay muchos niños, niñas y adolescentes que han perdido a sus padres, pero sus documentos no están actualizados así que se tiene que articular con otras entidades para subsanar este inconveniente y puedan recibir el beneficio de 200 soles mensuales que otorga el Estado, como el caso registrado en las comunidades nativas Huasta, Bajo Naranjillo y el centro poblado Alto Miraflores.

Puno

La experiencia en la región altiplánica tiene otros matices por las bajas temperaturas, la geografía agreste y las largas distancias. Las y los beneficiarios tienen el rostro cuarteado por el frío, pero ojos vivaces y gestos de alegría cuando llega la gestora institucional del Inabif para saber cómo están en el colegio y su estado de salud.

En el distrito de Asillo, provincia de Azángaro, las visitas a beneficiarios/as son recurrentes en las comunidades campesinas Jila Inampo, Jila Huancasayani, Casa Blanca, Accopata, Ccorpa Accopata, Villa Pampa, Calapamapa, Sillota, Pacastiti, Copacondori, Compuyo, Chaupi Compuyo, Pesquecucho, Catahuicucho, Llacta Sillota, Anoravi y Choquemorocco.

Durante las visitas se brinda orientación para el acceso a otros servicios del Estado para fortalecer el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y sobre el correcto uso de la asistencia económica apoyado en instrumentos como el cuaderno de gastos.

Al igual que en otras zonas rurales del país, el personal del Inabif sale a su habitual recorrido antes que lleguen los primeros rayos de sol porque se necesita encontrar a las familias antes que salgan a sus labores agrícolas o de ganadería. En el distrito San Antón, provincia de Azángaro, las familias de Pacuhuta, Recreo Lacayparque, Soratira, Tumuyo, Cangalle, Cañicuto, Caluyo, Accosiri, San Isidro, Catuyo Condori y Catuyo Grande, reciben con alegría al representante de la Asistencia Económica.

Huánuco

Similar situación ocurre con el equipo de Huánuco que visita a familias de los distritos y centros poblados de Mitoquera, Quera, Santiago de Llacón, Llacsa, Pomacucho, Choquecancha, Umari, Rupa Rupa, Castillo Grande, Anda, Pueblo Nuevo, Molino y Panao, en la búsqueda de potenciales beneficiarios, supervisión y acompañamiento profesional.

En ciertos casos, las municipalidades apoyan con el transporte en alguna de sus unidades que lleva también a su personal de la Unidad Local de Empadronamiento y miembros de seguridad ciudadana para realizar actividades propias de la comuna.

“Nos reciben con afecto y agradecimiento, nos encargan trasladar este sentimiento a todo el personal del Inabif por hacer posible que la asistencia llegue a quien más necesite, sobre de todo de las zonas rurales donde vive la gente en pobreza y pobreza extrema”, expresa la gestora encargada de la región Huánuco.

“Cada visita es una historia, cada historia representa vidas que renuevan esperanza al saber que no están solos para afrontar estas situaciones difíciles, que hay un brazo protector del Estado que los acompaña para apoyar y garantizar el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes en orfandad”, puntualiza.