Enseñar para crecer: maestros del Inabif que transforman vidas
Nota de prensa




Fotos: Sub Unidad de Comunicación e Imagen
6 de julio de 2022 - 11:50 a. m.
Mauro es maestro de profesión y vocación, su compromiso como integrante del Servicio de Educadores de Calle (SEC) del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), lo ha llevado a verter su experiencia de docente a favor de la restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes, que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
En el Día del Maestro, Mauro Luque Cutipa, licenciado por la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta”, reflexiona que la labor de profesor es sacrificada, pero a la vez gratificante porque con la docencia se construyen vidas y se forjan mejores personas.
“Ser maestro es ayudar a germinar las semillas del conocimiento para evolucionar como sociedad, significa utilizar toda su creatividad y preparación pedagógica para conllevar al crecimiento del otro, que le signifique una vida diga y feliz”, sostiene.
En el Inabif son diversos los maestros y maestras que dedican su talento, experiencia y vocación en los diferentes servicios que la institución brinda. Al igual que Mauro, su trabajo está orientado a transformar vidas, a brindar cuidados y oportunidades para que los más vulnerables, o en riesgo social, puedan ejercer plenamente sus derechos.
“Saludamos a todas y todos los profesionales en educación que laboran en la institución, que dedican sus vidas a enseñar y compartir conocimientos, con compromiso y vocación de servicio, en favor de las poblaciones vulnerables que atendemos. ¡Feliz Día Maestros y Maestras del Perú!”, expresó Sergio Tejada Galindo, director ejecutivo del Inabif.
La labor de Mauro como educador de calle consiste en abordar y ganarse la confianza de niñas, niños y adolescentes que se encuentran expuestos a los peligros por vivir en situación de calle, para que, mediante el desarrollo de procesos educativos formativos en las que se involucra a la familia e instituciones de la comunidad, fortalezca sus habilidades para prevenir el desarrollo de conductas de riesgo.
“Casos como el de la señora Guismar, oriunda de Venezuela que vendía en las avenidas junto a sus dos menores hijos, a quien pudimos ayudar para que los chicos reinicien estudios y ella mejore su empleo, llena de orgullo porque en algo hemos contribuido al brindarle oportunidades de formación y desarrollo integral”, indica.
Antes de cerrar la entrevista, Mauro dice que hay una frase del cantuteño Ricardo Dolorier que resume la vocación del maestro peruano: “Ser maestro en el Perú es una forma muy peligrosa de vivir y una forma muy hermosa de morir”. “Suscribo todo”, puntualiza.