Los quince abriles de Katerin: celebración en el CAR

El patio del Centro de Acogida Residencial (CAR) Niño Jesús de Praga, del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), se convirtió la tarde del último viernes en una cálida y acogedora sala de recepción para celebrar los quince años Katerin y los once de Sara, residentes del lugar.

Con especial entusiasmo y afecto desde tempranas horas el personal del CAR habilitó en forma de medialuna las sillas para las otras residentes en su calidad de invitadas de honor. En la mesa principal, alrededor de las dos tortas, los bocaditos, golosinas y refrescos rebosaban casi con la misma intensidad que el calor prodigado para hacer de esta fecha un homenaje a la hermandad y acogimiento.

Katerin entró sonriente al recinto, exhibía una corona dorada y un vestido de fiesta color turquesa con lila; sus compañeras, algunas recién llegadas de colegio, aplaudían emocionadas mientras transitaba por un camino serpenteante habilitado con rosas de papel hechas por ellas mismas.

“Siempre es grato celebrar cumpleaños, pero hoy es una ocasión especial porque una de ustedes va a alcanzar una edad muy hermosa y a nombre de todo el equipo que estamos a su servicio, queremos desearles todo lo mejor en su vida, que se cumplan todos sus anhelos y sobre todo sean felices”, dijo Lily Barrionuevo Zúñiga, directora del CAR.

A nombre de las residentes habló Isabel, una niña que para vencer su temor escénico tenía entre manos un papel decorado con flores y mariposas que leyó enseguida: “Buenas tardes coordinadora, mamis y amigas. Disfruten de la fiesta que le hemos preparado porque las queremos mucho. Gracias.”.

La alegría de la quinceañera irradiaba la tarde, tal vez porque el sueño de muchas jóvenes se hacía realidad en ella con una celebración cargada de afecto y rigurosidad que la fecha exige, gracias a la voluntad y dedicación del personal que vela por el bienestar de las niñas y adolescentes en los CAR.

Cuando los primeros compases de “Tiempo de Vals” se dejaron escuchar, Erick, un trabajador de la institución, que hizo de chambelán voluntario, bailó con las agasajadas por unos minutos y fue alternando con las tutoras e invitadas hasta llenar el patio de festejo.

Aunque los festejos por cumpleaños son habituales en los centros de acogida, los “quino”, como las niñas y adolescentes refieren en tono amical, tiene un significado especial que el personal técnico y profesional se esfuerza por hacerlo inolvidable.

El CAR Niño Jesús de Praga actualmente alberga a 32 residentes mujeres, y es uno de los 53 centros gestionados por el Inabif, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), que bajo el liderazgo de la Unidad de Servicios de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (USPNNA), propicia la inclusión en la sociedad de menores en situación de vulnerabilidad y el ejercicio pleno de sus derechos.