LA LIBERTAD: NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES DEJAN EL TRABAJO DE LA CALLE PARA PARTICIPAR EN PROGRAMA DEPORTIVO ORGANIZADO POR EL SERVICIO DE EDUCADORES DE CALLE DEL MIMP
Nota de prensa




13 de enero de 2020 - 12:00 a. m.
A fin de promover y fortalecer el derecho a la recreación, el deporte, la cultura y el arte, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) a través del servicio Educadores de Calle del Inabif, ha puesto en marcha el Programa “Vacaciones Felices 2020”, dirigido a un total de 125 niñas, niños y adolescentes con los perfiles de trabajo en calle, mendicidad y vida en calle de la ciudad de Trujillo, en la región La Libertad.
Las y los usuarios del mencionado servicio del Inabif vienen realizando prácticas deportivas en las disciplinas de karate, vóley, fútbol y básquet gracias a las becas otorgadas por el Instituto Peruano de Deporte (IPD) de la Libertad.
La inauguración del programa se realizó con un festival deportivo de confraternidad donde participaron las y los menores de edad de diversas zonas de la ciudad de Trujillo donde el SEC interviene como Cementerio Miraflores, Trujillo Monumental y el Mercado Hermelinda, con el objetivo de lograr la socialización de esta población vulnerable.
Por otro lado, las niñas, niños y adolescentes también fueron invitados a la ceremonia que dio inicio a los talleres del Instituto Peruano de Deporte (IPD), donde se resaltó la importancia de la práctica deportiva para llevar una vida saludable y prevenir la violencia en las familias. En la misma actividad, el IPD recordó su compromiso con el MIMP y su apoyo con 125 becas a las usuarias y los usuarios del servicio de Educadores de Calle del Inabif que participan en el Programa “Vacaciones Felices 2020”.
Actualmente, el SEC atiende en 22 regiones: Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, Tacna, Ucayali y Tumbes.
El objetivo del SEC es que los menores de edad atendidos por el Inabif abandonen la situación de calle y vivan en pleno ejercicio de sus derechos, entre ellos, la educación, sana recreación, vivir en familia, alimentación, cuidado de su salud y otros reconocidos por el Estado.
El trabajo de un Educador de Calle demanda mucha paciencia, compromiso y vocación de servicio. Los profesionales del SEC a diario salen en búsqueda de esta población vulnerable que se encuentran en las calles, a fin de contactarse con ellos y ganar su confianza para que dejen su situación y regresen al estudio y al seno familiar.
Los Educadores de Calle también desarrollan un trabajo con las familias de los menores de edad, a quienes se les brinda el soporte necesario para generar un entorno sólido que los proteja y reduzca el riesgo de retorno a la vida en calle.