EL AMOR TARDA, PERO SIEMPRE LLEGA

Nota de prensa
El Amor tarda, pero siempre llega

4 de octubre de 2018 - 12:00 a. m.

 

Pareja Adulta Mayor, usuaria del Inabif contrajo Matrimonio

Tenía un mes viviendo aquí cuando ella llegó, cuando la vi me gustó, pero no sabía cómo acercarme. Un día me armé de valor y lo hice, le hablé y la invité a salir, ella aceptó. A los seis meses le pedí que sea mi esposa, gracias a Dios ella aceptó”. Ese es el inicio de la historia de Gerve Alcalá Cuba Arteaga de 77 años y Claudia Catalina Mejía Arteaga de 68 años.

Nunca es tarde para encontrar el amor y este se encuentra a veces en el lugar menos pensado. Así lo confirmó esta pareja usuaria del Centro de Atención Noche (CAN) San Miguel, de la Unidad de Servicios de Protección de Personas Adultas Mayores (USPPAM) del Inabif, que el pasado 27 de setiembre se casó en la Municipalidad de Magdalena del Mar convirtiéndose así en las primeras personas de un centro del Inabif que contraen matrimonio.

Ni Gerve ni Claudia tienen hijos. Él es de Arequipa y ella de Lima. Eran solteros y nunca se habían casado. Él llegó al CAN San Miguel procedente del CAR Virgen del Carmen del Inabif, y antes estuvo en el Hogar Canevaro, que depende de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana. Ella llegó al CAN luego de una intervención del Servicio Inabif en Acción.

Esta historia es un ejemplo de cómo Inabif, a través de la USPPAM, busca erradicar estereotipos negativos relacionados con el envejecimiento, y trabaja en la mejora de la calidad de vida de las personas adultas mayores promoviendo el ejercicio efectivo de sus derechos, para lo cual asegura el bienestar psicológico y emocional de sus residentes y usuarios adultos mayores, quienes como en el caso de Gerve y Catalina tendrán la oportunidad de desarrollar un proyecto de vida en pareja.

Dato


El CAN San Miguel, donde viven Gerve y Claudia, brinda los servicios de alojamiento nocturno, alimentación (cena y desayuno), aseo personal, vestido (ropa de dormir) a las personas adultas mayores en condición de autovalente o semi autovalente en situación de calle, en riesgo social, sin deterioro cognitivo o deterioro leve, que cuentan con recursos económicos para su subsistencia (pensión o bienes de su propiedad), sin soporte ni vínculo familiar identificado, y que realizan alguna actividad económica que les permite atender sus gastos de almuerzo y movilidad.